Hoy, Viernes 11 de mayo de 2018, se cumple el I Centenario del nacimiento del poeta, ensayista, crítico literario y hombre leal a la República, Leopoldo de Luis (1918-2005), que vivió la Guerra (in)Civil y sufrió las consecuencias de haber estado en el bando de los vencidos.

   Para rendirle homenaje, he aquí (Mi Petit) Diccionario que repasa su vida y su obra poética de corte social que comenzó en los años 40 con la publicación de…

ALBA DEL HiJO Oficialmente, el primer poemario publicado por Leopoldo de Luis (retratado aquí) en 1946 fue Alba del hijo, pero en realidad era su segundo libro de poemas ya que el anterior, titulado Romance y publicado en 1938 en plena Guerra (in)Civil, apareció firmado con su verdadero nombre: Luis Urrutia. La razón de este cambio de identidad se explica a lo largo de este (Petit) Diccionario...

BERNARDO (SAN) Publicado por Ediciones Vitruvio en 2003, Cuaderno de San Bernardo fue el último poemario de Leopoldo de Luis. Su título estaba inspirado en la antigua clínica, hoy desaparecida, de la calle San Bernardo, en la que estuvo ingresada la esposa de Leopoldo de Luis y en la que falleció. El libro, compuesto por sonetos, obtuvo el Premio Paul Beckett de poesía de ese mismo año.

CELA El escritor y Premio Nobel Camilo José Cela (1916-2002) fue un personaje muy controvertido. Colaborador del régimen franquista hasta el punto de desarrollar labores de censor, Cela también sufrió en sus carnes la falta de libertad cuando quiso publicar novelas como La familia de Pascual Duarte (1942) y La colmena (1950). En ocasiones, sin embargo, burló las prohibiciones de la dictadura publicando en su propia revista, Papeles de Son Armadans, a autores perseguidos por sus ideas políticas o exiliados tras la guerra. Algunos de esos autores a los que Cela defendió y editó fueron Max Aub, León Felipe y Leopoldo de Luis.

DEMENTES En 1957, Leopoldo de Luis publicó uno de sus poemarios más apreciados. Se trataba de Teatro Real, en el que se incluía el poema “Dementes artesanos, albañiles”, una pieza cuyas primeras estrofas decían:

      Dementes artesanos, albañiles
      locos, enajenados constructores,
      levantando una tapia, cientos, miles
      de tapias entre sueños y rencores.

      ¿Quién dirige esta ciega arquitectura,
      estas casas de sombra, esta muralla
      de soledad, la torre de negrura
      donde la vida el vuelo libre encalla?

      ¿Quién dibujó la araña de este plano
      que repite paredes y paredes?
      ¿Quién alza estas ciudades, con qué mano
      se tejen esta niebla y estas redes?

ESPAÑOLA (POESíA) Publicada en 1965 por la editorial Alfaguara, Poesía Social. Poesía española contemporánea. Antología 1939-1964 es uno de los libros más importantes de Leopoldo de Luis, a pesar de que en el mismo no se incluye ningún poema suyo. El pudor hizo que el escritor no sumase su nombre al de autores como Gabriel Celaya, Blas de Otero o José Hierro en ese trabajo, que reivindicaba el valor de la poesía comprometida en un momento en el que era criticada por los eruditos (que la consideraban de baja calidad) y perseguida por las autoridades de la dictadura. Aunque De Luis era consciente del humilde valor de la poesía, lejos de censurar su faceta más política como hacían sus adversarios, la defendía. “Las revoluciones, afirmaba De Luis, no se han hecho nunca con poemas, pero la solidaridad es un deber”.

FRANCiSCO UMBRAL La madre de Francisco Umbral fue secretaria y amante del abogado cordobés Alejandro Urrutia, padre de Leopoldo de Luis. Fruto de esa relación, nació Francisco Umbral (1932-2007) que, durante buena parte de su vida, no supo quién era su padre. Un hecho que le marcaría tanto por la falta de esa figura como por ser hijo de madre soltera, algo que en la España de la época estaba muy mal visto socialmente. Años después, Umbral descubrió que su padre era Alejandro Urrutia, pero nunca lo hizo público. De hecho, cuando se trasladó a Madrid, mantuvo amistad con Leopoldo de Luis y su hijo Jorge Urrutia sin que estos supieran que el escritor era su hermano y su tío, respectivamente. Un año antes de fallecer, Leopoldo de Luis descubrió la verdad. Sin embargo, por respeto, tampoco hizo pública esa información ni habló del tema con Umbral, con el que siguió manteniendo una estrecha relación hasta su muerte en 2005.

GARCiLASO En 1943 se fundó Garcilaso. Juventud creadora, una publicación adicta al régimen franquista y que defendía una poesía basada en el clasicismo y ajena a las innovaciones, la experimentación y las nuevas voces, que surgían en la poesía española. Un año más tarde, en 1944, un grupo de escritores descontentos con el régimen franquista fundó Espadaña, una respuesta a Garcilaso…, que apostaba por una poesía viva, actual y comprometida socialmente. Con frecuencia, Espadaña publicó trabajos de poetas perseguidos por el régimen dictatorial o que, en algunos casos, estaban exiliados fuera del país, como César Vallejo, Pablo Neruda, Miguel Hernández, José Hierro, Gabriel Celaya, Blas de Otero y, por supuesto, Leopoldo de Luis (que, curiosamente, también publicó en Garcilaso porque, en pleno franquismo, tampoco había mucho donde elegir).

HERNÁNDEZ (MiGUEL) A mediados de los años 30, Leopoldo de Luis conoció a Miguel Hernández (1910-1942). El poeta de Orihuela, al igual que De Luis, era defensor de la República, lo que hizo que su amistad se estrechase aún más durante la Guerra (in)Civil, época en la que escribieron juntos el poemario Versos de guerra. Tras la muerte de Hernández en prisión en 1942, De Luis se esforzó en mantener viva la obra del amigo a través de reediciones de sus libros o incorporando sus poemas a antologías como la dedicada a la poesía social.

iGUAL QUE GUANTES GRiSES Es el título del libro publicado por Leopoldo de Luis en 1979. En esa ocasión, el escritor abandonó la poesía social para centrarse en temas más personales e introspectivos, como puede ser el paso del tiempo y la muerte. El propio autor se referiría a este cambio temático en una entrevista con el diario El País en la que afirmaba: “Aunque se mantiene fundamentalmente fiel a sí misma, porque yo me considero un poeta continuador de su propia línea, creo que hay tres aspectos nuevos en la poesía de este libro: en primer lugar hay más poemas de verso libre que en los otros. También hay una mayor preocupación por la palabra poética, y así el libro puede interpretarse como poesía sobre la palabra, entendida como expresión poética. (…). Y, en tercer lugar, se trata de un libro reflexivo, más que los demás, sobre lo que constituye la identidad de la persona humana, predominando sobre el tema fundamental de los anteriores míos, que era la relación entre el hombre y su mundo”.

JORGE URRUTiA El poeta, filólogo y catedrático de universidad Jorge Urrutia es el único hijo de Leopoldo de Luis. Autor de una decena larga de libros de poesía, numerosos ensayos y responsable de ediciones anotadas de escritores como Juan Ramón Jiménez, Azorín, Miguel Hernández o su propio padre, Urrutia acostumbra a colaborar periódicamente en prensa e imparte conferencias por universidades de todo el mundo. Para conocer mejor su amplia trayectoria profesional y leer algunos de sus trabajos, se puede visitar su página web.

KAFKA La poesía de Leopoldo de Luis tiene un importante poso existencialista. Según afirma Valentín Navarro Viguera en su trabajo “El pensamiento poético de Leopoldo de Luis”, el poeta era lector de Kierkegaard, Heidegger, Jaspers, así como de Sartre, Marcel, Camus, Cioran y Kafka.

LUNES Durante décadas, La hoja del lunes fue el único periódico español autorizado a publicarse ese día de la semana. Durante la Guerra (in)Civil, Leopoldo de Luis, con su nombre real de Leopoldo Urrutia, estuvo colaborando en esa publicación.

MACHADO Además de escribir poemas y críticas literarias, Leopoldo de Luis firmó varias biografías de escritores como Antonio Machado (1875-1939). Coincidiendo con el I Centenario del nacimiento del escritor sevillano, De Luis publicó en 1975 “Antonio Machado, ejemplo y lección”, un volumen en el que repasa la vida del poeta y realiza un análisis crítico de su obra.

NOBEL En 1977, Vicente Aleixandre (1898-1984) recibió el Premio Nobel de Literatura. El escritor de la Generación del 27 y autor de libros como Espadas como labios, Ámbito o Pasión de la tierra, era buen amigo de Leopoldo de Luis, que realizó varias antologías del poeta (una de ellas dedicada al público infantil para Ediciones de la Torre), ediciones anotadas de sus obras y una biografía, titulada Vicente Aleixandre. Vida y obra, publicada en 1970 por Dopesa y reeditada posteriormente por otras editoriales.

ORO En 2004, Leopoldo de Luis recibió la Medalla de Oro de Córdoba, ciudad en la que había nacido el 11 de mayo de 1918. Esta medalla se sumaba a la del Círculo de Bellas Artes y a otros reconocimientos, como el Premio Nacional de las Letras Españolas y el Premio Nacional de Poesía.

POESíA Cuando en 2003 Leopoldo de Luis recibió el Premio Nacional de Poesía, afirmó sobre ese género literario que “la poesía viene a ser la única palabra cuerda y de esperanza en un mundo enloquecido”. Asimismo declaró que recibir un premio por hacer poesía era como si le “pagaran por respirar”.

QUEVEDO Tradicionalmente, el Ayuntamiento de Madrid concedía los Premios Quevedo de la Villa de Madrid. Unos galardones que, en 2001, se vieron interrumpidos por decisión del gobierno municipal del Partido Popular pero que han sido recuperados en 2017 por la nueva administración. En la edición de 1981, el poemario de Leopoldo de Luis Entre cañones miro fue premiado en la categoría de poesía y editado en forma de libro por el propio ayuntamiento.

REPRESALiADO Leopoldo de Luis fue oficial del Estado Mayor del Ejército republicano. Un cargo de alta responsabilidad que provocó que fuera represaliado posteriormente por parte de las autoridades franquistas. De Luis estuvo recluido en campos de concentración, en penales como el de Ocaña y, posteriormente, pasó a engrosar las filas de los grupos de trabajadores republicanos que trabajaron como mano de obra esclava en diferentes obras e infraestructuras. En su caso, estuvo desplazado a la zona de Campo de Gibraltar y Marruecos hasta 1942, cuando fue finalmente liberado.

SEGUROS Después de la Guerra (in)Civil y su paso por las prisiones franquistas, Leopoldo de Luis se reincorporó al trabajo que tenía antes de estallar el conflicto. Se trataba de un puesto en una compañía de seguros, en la que fue ascendiendo a lo largo de los años hasta ocupar un cargo directivo. Compaginó esta actividad tan prosaica con su labor poética.

TETUÁN En el distrito de Tetuán, cerca de la calle de Bravo Murillo y en la confluencia de las calles Navarra, Castilla y Goiri, se encuentra la Plaza de Leopoldo de Luis. En ella hay una escultura realizada en granito, que representa un grupo de libros en cuyos lomos se leen los títulos de varios de las obras del poeta. Además, una de las fachadas de los edificios tiene un gran grafiti de Suso 33, que rinde homenaje al poeta.

URRUTiA El verdadero apellido de Leopoldo de Luis es Urrutia. El escritor decidió utilizar el apellido materno para mantener el anonimato durante el régimen franquista y así evitar más represalias por haberse mantenido leal al gobierno constitucional y haber combatido en las filas del ejército republicano.

ViSOR Coincidiendo con la concesión del Premio Nacional de Poesía 2003, la editorial Visor publicó toda la obra poética de Leopoldo de Luis. La obra, dividida en dos volúmenes, superaba las 1.000 páginas e incluía más de 30 libros de versos. En palabras del crítico Javier Rodríguez Marcos, tres decenas de poemarios son “demasiados para cualquier poeta, incluidos los más incontestables. Sin embargo, añadía, con todo, esos dos volúmenes tienen algo de acto de justicia para un autor que, desde que en 1946 publicara Alba del hijo, cultivó una poesía crítica de corte existencial en la que el sentimiento individual busca el diálogo con la vivencia colectiva”.

WEB Desde su adolescencia, el poeta Leopoldo de Luis vivió en el barrio madrileño de Tetuán. En su honor, la junta de distrito de ese barrio le dedicó una plaza y creó el Certamen Literario Leopoldo de Luis que este año celebra su X edición. Los trabajos, en prosa y verso, pueden enviarse hasta el próximo 15 de mayo aquí.

XX Aunque ha transcurrido más de medio siglo desde la publicación de algunas de sus piezas, la obra crítica de Leopoldo de Luis, especialmente la relacionada con la poesía social que abordó en artículos, conferencias y en su libro Poesía Social. Poesía española contemporánea. Antología 1939-1964 (posteriormente ampliado hasta 1968), es clave para entender la poesía del siglo XX y su contexto histórico.

YO Leopoldo de Luis explicaba la poesía social como un paso del Yo al Nosotros. Un hecho que, en su opinión, no evitaba que el poeta fuera siempre testigo de su tiempo y que expresase la situación en la que vive, “no sólo como algo vinculado a un aquí y un ahora, sino toda una preocupación sobre la condición humana. En ese sentido la poesía, además de ser testimonial, es también existencial”, según De Luis.

ZARAGOZA En 1970, la editorial zaragozana Javalambre incluyó en su colección Fuendetodos el libro de Leopoldo de Luis Con los cinco sentidos, en el que se incluye el poema “Creo en la realidad”, cuyas primeras estrofas dicen:

      Me han llorado los ojos, pero he visto.
      Caminé con los párpados alerta
      y con ellos abiertos aún resisto.
      Que lo real encuentre así una puerta.

      Sé cómo suena el mundo cuando gira
      alrededor de un hombre en pie de lucha.
      Sé también cómo suena la mentira
      y el corazón que escucha.

      Sápida fue la vida poco a poco
      dejándome dulzuras y amargores.
      La vida al fin es como un barman loco
      jugando a hacer alquimia de sabores.

                                     (De Eduardo Bravo, el 11 de mayo de 2018)

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