El título del primer ensayo de Noel Ceballos surgió tras una intensa tormenta de cerebros, donde triunfó el doble sentido. Internet Safari es el nombre de un famoso navegador, pero también la recomendación de navegar seguro, como quien carga el rifle antes de una expedición por la selva real. Al fin y al cabo, ambas excursiones pueden ser peligrosas. Aunque Internet parezca poblado de inocentes gatitos, conviene no bajar la guardia. Tigres y otras fieras acechan desde cualquier parte. 

   Periodista y aficionado a escudriñar en las vísceras de las modas culturales para contarnos luego sus causas y efectos, Noel Ceballos (en la ilustración) siempre escribe con la mente abierta de par en par, y espera la misma actitud de sus lectores. Porque, como él, puede que aún no hayamos tropezado en plena calle por ir mirando el teléfono, pero no hay que descartarlo: “Todos lo empleamos más de lo necesario. Yo mismo, he sucumbido a la tentación de consultarlo en medio de una charla con amigos, y al ser consciente, he pedido perdón. Reconozcamos que esta extendidísima costumbre fomenta cierta -y puede que inconsciente- mala educación”.

   Aunque Noel, que se reconoce “un adicto que no ha perdido del todo la razón”, sigue sin tener claro un veredicto para el mundo virtual, rechaza el maniqueísmo de pensar que las redes solo pueden ser buenas o malas. Y si es pesimista a la hora de describir la red como un terreno abonado para la mentira, también augura que nuestra salvación partirá de los propios usuarios. Es el caso de Essena O´Neill, la estrella de Instagram con 18 años, que acaba de cerrar su cuenta dejando pasmados a los 712.000 seguidores con una simple frase: “Esta no es la vida real”. En efecto, según Ceballos, “los peligros graves de mentir en Internet no son tanto si procuras aparecer más guapo, rubio y alto de lo que eres en realidad, sino fingir felicidad, que no es más que un autoengaño”. 

   En cuanto a su libro, cuenta que el tiempo empleado en corregir, editar e ultimar datos para el libro, ha superado con creces el empleado en componerlo: “La culpa es de la rapidez con la que todo cambia. No quería dejarme nada fuera, pero en este mundo, lo actual es efímero. Si lo analizamos, da  vértigo”. A modo de ejemplo, el autor nos anima a echar la vista atrás visualizando simples procesadores de texto o aquellos teléfonos móviles nacidos para conversar. Sin pantallas táctiles, ni iconos de colores, ni cámaras de fotos, ni posibilidad de conectarse: “Da la sensación de que son de hace 100 años, ¿verdad? Pues no han pasado ni diez”.

   Su libro no lleva una dedicatoria explícita. El prólogo, en cambio, contiene elogiosas alusiones al escritor inglés J. G. Ballard y su inquietante profecía de hace 30 años. En una entrevista, al hilo de las relaciones entre la tecnología y la conciencia humana, expresaba su inquietud ante un futuro en el que cada uno seríamos actor, escritor y director de nuestra propia serie de televisión, donde amigos y familia completarían el reparto: “La gente empezará a grabarse a sí misma, y se convertirán en programas de televisión andantes", aseguraba el visionario.

   Llámenlo realidad virtual, narcisismo agudo, esquizofrenia tecnológica o avatar. En internet, podemos teñir la realidad con un filtro para fotografías, fingir que la paella retratada es obra nuestra, colarnos en la fiesta del año gracias al Photoshop o fingir dulzura tras la foto de un lindo gatito que podría haber muerto a causa de la rabia... Solo depende de nosotros, usuarios, cambiar nuestro des(a)tino...

                                         (De Sol Alonso, el 15 de diciembre de 2015)

Referencias útiles:
iNTERNET SAFARi

¿CUÁNDO? El Martes 15 de diciembre de 2015, a las 19h30.

¿QUÉ? Presentación de Internet Safari, el primer ensayo de Noel Ceballos, editado por Blackie Books.

¿DÓNDE? En La Central de Callao (también en Facebook y Twitter)
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¿CUÁNTO? Entrada libre.

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