Eso de que la realidad supera la ficción parece hecho a medida de Juan Pujol, alias Garbo, un espía que, después de engañar a los nazis y propiciar la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial, se esfumó hasta el punto de que su familia pensó que había fallecido en África.

   Su misteriosa existencia, envuelta en un halo de mito y realidad, inspiró a Graham Greene el personaje protagonista de Nuestro hombre en La Habana. Sin embargo, ni el escritor inglés ni muchos de los miembros del servicio secreto británico podían dar detalles concretos sobre Garbo. Ni siquiera sabían su verdadero nombre. Hubo que esperar a los años 80 para que un escritor consiguiera localizarlo y contar al mundo su heroica hazaña.

   Con motivo de la celebración hoy, Martes 19 de septiembre de 2017, de la conferencia "Un espía español en la II Guerra Mundial", en la que Juan Pujol Jr. recordará la figura de su padre, en el Ateneo de Madrid, he aquí (Mi Petit) Diccionario sobre este enigmático y apasionante personaje.

ALARiC Alaric Arabel fue el nombre en clave que Juan Pujol empleó para comunicarse con el servicio secreto alemán. Los jefes nazis siempre pensaron que Alaric y su red de espías (más de 20 personas que no existían y que eran fruto de la imaginación de Pujol) enviaba información valiosa referente al enemigo británico. Por esa razón, llegaron a recompensarle con más de 300.000 dólares americanos de la época. Lo que descubrirían después Hitler y los suyos sobre Pujol y Alaric, te sorprenderá...

BARCELONA Juan Pujol (retratado aquí) nació el 14 de febrero de 1914 en Barcelona en el seno de una familia acomodada. Durante la Guerra (in)Civil estuvo en la ciudad de Burgos. En la localidad castellana conoció a su esposa Araceli con la que, tras la Guerra Mundial, se afincó en Venezuela.

CONFUSiÓN Hace unos meses, en el marco de su campaña en defensa de la Memoria Histórica, Ahora Madrid pidió que se retirara el nombre de Juan Pujol a una plaza de Madrid. Según los miembros de la formación que gobierna el Ayuntamiento de la capital, Juan Pujol recibió la Cruz de Hierro de los nazis, razón por la cual no merecía tener una plaza. Sin embargo, la realidad es que esa plaza lleva el nombre de otro Juan Pujol, un germanófilo que llegó a ser Jefe de Prensa del Movimiento y era afín al régimen franquista, unas credenciales que, por otra parte, también lo inhabilitaban para tener una plaza en Madrid. Al final, Ahora Madrid pidió disculpas por haber mezclado las dos biografías y, al conocer la labor como espía de Juan Pujol en favor de los aliados, propuso llamar al lugar “Plaza de Juan Pujol, alias Garbo”.

DOBLE La confusión de Ahora Madrid es comprensible. Si engañó a los nazis, ¡cómo no iba a confundir a unos jóvenes políticos madrileños! Lo cierto es que, aunque fue recompensado y condecorado por los alemanes, los cuales pensaban que era un espía fiel al Reich, Juan Pujol era un agente doble que trabajaba para Gran Bretaña bajo el nombre de Garbo. En un primer momento, Pujol se había ofrecido a los ingleses para espiar a su favor, pero lo rechazaron. Entonces, decidió espiar para los alemanes, y cuando los nazis lo aceptaron como espía, Pujol volvió a contactar con los británicos para reiterar su oferta de espiar para ellos. Esta vez, y sabiendo que tenía información valiosa y fiable sobre los alemanes, sí que lo aceptaron.

ESPOSA Araceli González Carballo fue la primera esposa de Juan Pujol. Conocedora de las actividades de su marido, fue una gran ayuda para el éxito de las mismas. Juntos fingieron ser admiradores de Hitler para ganarse la confianza de los servicios secretos nazis y poder obtener información valiosa para los británicos. Durante una temporada, vivieron en Gran Bretaña, país en el que Araceli no conseguía sentirse cómoda, lo que provocó que, en un momento dado, llegase a poner en peligro las actividades de la pareja cuando amenazó con regresar a España desobedeciendo las órdenes de los servicios secretos ingleses. Al finalizar la guerra y después de establecerse en Venezuela, Juan Pujol y Araceli González acabaron separándose. Ella regresó con sus tres hijos a España, donde trabajó de traductora para las embajadas de Estados Unidos y Gran Bretaña.

FORTiTUDE Se conoce como Fortitude a la operación de desinformación que los servicios secretos aliados pusieron en marcha para hacer creer a los nazis que el desembarco de tropas en Francia se iba a hacer en la zona de Calais, en lugar del lugar donde realmente iba a suceder: Normandía. Garbo tuvo un papel clave en esta artimaña que permitió desarrollar con éxito una campaña militar que sería decisiva para el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.

GARBO Juan Pujol utilizó diferentes alias a lo largo de su vida. Uno de esos apelativos fue Garbo, en homenaje a Greta Garbo porque, según los británicos, era un magnífico actor. Además de esa identidad, Juan Pujol creó más de una veintena de personalidades diferentes que hizo pasar como una vasta red de informadores, cuando en realidad solo eran personajes fruto de su imaginación.

HiERRO El convencimiento de los alemanes sobre el buen trabajo de Juan Pujol como espía era tal que, en 1944, decidieron otorgarle una de las máximas condecoraciones del Reich: la Cruz de Hierro con hojas de roble por ser “el espía más brillante del servicio alemán”...

iMPERiO BRiTÁNiCO Juan Pujol es de las pocas personas que fueron condecoradas tanto por las autoridades del III Reich como por las del Imperio Británico. En 1944, recibió la Orden del Imperio Británico por sus servicios como espía en favor de los aliados.

JORGE ANTONiO Al finalizar la II Guerra Mundial, Juan Pujol tuvo que cambiar su identidad. Entre los nombres que utilizó se encontraba el de Jorge Antonio. De esta forma, consiguió burlar a las redes de nazis que buscaban vengarse de aquellos espías y oficiales aliados que los habían derrotado. En 1971, cuando ya había recuperado su nombre verdadero, un periodista venezolano publicó un artículo hablando de un agente doble que había sido clave para el éxito del desembarco de Normandía. En dicho artículo, Juan Pujol aparecía citado como Jorge Antonio, un error que Garbo prefirió no corregir.

KREiSER En 1956, Araceli González (primera esposa de Garbo) contrajo matrimonio con el norteamericano Edward Kreisler. Juntos fundarían la galería de arte Kreisler, que se encuentra en la madrileña calle de Hermosilla nº8. La pareja se casó después de que tuvieran noticia de la muerte de Garbo en Angola. En la España de los 50, en la que el divorcio estaba completamente prohibido, era la única forma de poder contraer un nuevo matrimonio. La bigamia también estaba prohibida en la España de la época, pero de eso se entrarían más tarde...

LiSBOA Cuando Juan Pujol y su esposa Araceli fueron aceptados como espías por los nazis, se establecieron en Lisboa. Desde la capital portuguesa el matrimonio comenzó a enviar informes a los alemanes, en los que les hacían creer que estaban viviendo en Londres, una ciudad a la que en ese momento no podían viajar porque hubieran sido detenidos por colaborar con el Reich. Cuando ya tenían pruebas suficientes de su relación con los alemanes, volvieron a contactar con los británicos para colaborar con ellos. Una vez aceptados por éstos, sí que pudieron viajar a Inglaterra y desarrollar desde allí su labor de dobles agentes.

MUERTE Tras la II Guerra mundial, Juan Pujol se trasladó a Venezuela por consejo del servicio secreto británico. Según los ingleses, en ese país era más sencillo proteger su vida, que estaba amenazada por los nazis que, huidos tras el conflicto, no le perdonaban haber sido una pieza decisiva para su derrota. A pesar de ello, los británicos consideraron que para su seguridad sería más eficaz fingir su muerte. Por esa razón, Garbo fue trasladado a Angola donde se certificó su fallecimiento a consecuencia de la malaria. Posteriormente, regresó a Venezuela donde continuó con su vida.

NORMANDíA La principal misión de Garbo fue la de engañar a los alemanes sobre el lugar en el que desembarcarían las tropas aliadas en Francia. A pesar de que el desembarco de Normandía causó miles de muertos, la operación permitió dar un giro inesperado a la guerra y derrotar a los nazis. En 1988, Juan Pujol viajó a las costas francesas para participar en los actos conmemorativos de 40º aniversario del Desembarco de Normandía y honrar a los soldados fallecidos en la batalla.

OVERLORD El nombre en clave del Desembarco de Normandía fue Operación Overlord. Para que esta estrategia militar fuera un éxito fue necesaria la labor de confusión desarrollada por Garbo en los meses previos, a la que se sumaron unas acciones completadas el día antes de la llegada de las tropas a las costas francesas. Entre ellas estaban la Operación Taxable y la Operación Glimmer, que consistieron en que los aviones de la RAF lanzaron placas de metal al mar en la zona de Calais para que los radares alemanes interpretasen que se trataba de una flota que se dirigía a ese lugar.

PiLOTOS Para engañar a los servicios secretos alemanes, Juan Pujol se inventó una vasta red de espías de la que se formaban parte pilotos de las líneas aéreas KLM, pilotos del ejército británico, líderes de organizaciones arias, secretarias de empresas, soldados de la infantería británica, estudiantes en Gran Bretaña y marineros. Casi 30 personalidades inventadas con sus particularidades, sus problemas familiares y sus conflictos cotidianos, que Garbo utilizaba como si fuera el autor de una gran novela. En una ocasión, para justificar no haber informado a los alemanes de un movimiento de tropas británicas, tuvo que inventar que el agente encargado de ese tema había caído gravemente enfermo y había fallecido. Para darle más veracidad al asunto, Garbo publicó la esquela de esa persona en un diario inglés. Los alemanes no solo lo creyeron, sino que le concedieron una pensión a la imaginaria viuda del espía inventado. Una pensión que, evidentemente, cobraba Pujol.

QUEBEC En agosto de 1943, los gobiernos de Estados Unidos, Inglaterra y Canadá se reunieron en Quebec para celebrar una reunión secreta cuyo nombre en clave era Quadrant. En ella se debatió la necesidad de realizar una operación militar destinada a abrir un segundo frente en Europa. Para poder llevar a cabo esa operación de desembarco fue clave la ayuda y el trabajo de Juan Pujol.

ROCH En 2009, el realizador Edmon Roch rodó “Garbo, el espía”, un documental con guion de Isaki Lacuesta, que repasa la vida de Juan Pujol y que cuenta con testimonios de Aline Griffith, Condesa de Romanones y espía de la CiA en España, del periodista Xavier Vinader, y de Juan Miguel Pujol, sobrino de Garbo, del que también se incluye material de archivo. El documental fue premiado con el Goya al Mejor Documental.

SEMANAS Cuando Juan Pujol y Araceli González llegaron a Londres, su intención era permanecer en la capital británica un par de semanas. Sin embargo, la estancia se alargó durante varios años. Esto afectó gravemente a Araceli, que no se acostumbró a su papel de ama de casa, no le gustaba la ciudad y le espantaba el clima. Tan mal lo pasó que llegó a amenazar al servicio secreto inglés con desvelar la verdadera identidad de su esposo para ser expulsados de Inglaterra y poder establecerse en otro lugar.

TALTY Stephan Talty es el autor de Garbo, el espía. El agente doble español que se burló de Hitler e hizo posible el desembarco de Normandía, editado en España por Destino en 2013, que narra la historia de Juan Pujol en un estilo a medio camino entre el ensayo histórico y la novela. A este libro sobre la vida de Garbo se suman otros como El estornudo de la mariposa. Los Garbo contra Hitler (2016), de José de Cora, y algunas biografías sobre el personaje, como Garbo: doble agente (2004), de Tomás Harris, editado por Martínez Roca, y Operación Garbo (1971), de Nigel West.

UTAH Por motivos obvios, no existen demasiadas imágenes de Juan Pujol de la época de la II Guerra Mundial. El poco material gráfico que existe es posterior, por ejemplo, una entrevista para la Televisión Catalana y metraje cinematográfico en el que se puede ver a Garbo caminando por las playas galas de Omaha y Utah, dos de los puntos claves del Desembarco de Normandía, durante los homenajes realizados en el 40º aniversario de la acción militar. Dichas imágenes pueden verse en el documental “Garbo, el espía”.

VENEZUELA Al concluir la II Guerra Mundial, Juan Pujol se trasladó con su familia a Venezuela. Su esposa Araceli, que no se había aclimatado bien a Londres, tampoco se aclimató bien al Caribe y, tras separarse, regresó con sus hijos a Madrid donde se enteró, a mediados de los 50, de la (ficticia) muerte de Pujol. Juan Pujol, por su parte, continuó su vida en Venezuela, país en el que volvió a casarse y tuvo dos hijos más. Hasta su (segunda) muerte, acaecida en 1988, Garbo fue propietario de un cine, de una tienda de regalos y una librería en la localidad venezolana de Choroní.

WEST En 1971, el político inglés Rupert Allason, que utilizaba el pseudónimo de Nigel West para escribir novelas, se interesó por la historia de Garbo. Durante años entrevistó a antiguos miembros del servicio secreto, pero ninguno supo decirle cuál era el verdadero nombre del espía. Una década después, consiguió dar con la verdadera identidad de Garbo, lo llamó y viajó a conocerlo en persona. Gracias a esa entrevista, West pudo completar las informaciones sobre el personaje y publicar Operación Garbo, la primera biografía sobre Juan Pujol.

XX Si no hubiera sido por Juan Pujol, el siglo XX se hubiera parecido mucho a El hombre en el castillo, el libro de Philip K. Dick, en el que se plantea la posibilidad de que las fuerzas del eje hubieran ganado la II Guerra Mundial. Un mundo dominado por Alemania y Japón, en el que abundan las esvásticas y las tradiciones orientales como el i-Chin.

ZONA A los 24 años Juan Pujol vivió el estallido de la Guerra (in)Civil en Barcelona, que era zona republicana. Allí fue testigo de los abusos que algunas facciones comunistas y anarquistas realizaban en la retaguardia, razón por la cual decidió pasarse a zona nacional. Poco después, también se desencantó del fascismo español, especialmente por su relación con el nazismo alemán y decidió combatirlo espiando para los aliados.

                                     (De Eduardo Bravo, el 19 de septiembre de 2017)

Referencias útiles:
GARBO, UN ESPíA ESPAÑOL

¿CUÁNDO? El Martes 19 de septiembre de 2017, a las 19h30.

¿QUÉ? Conferencia "Un espía español (Joan Pujol) en la II Guerra Mundial", a cargo de Juan Pujol Jr. 

¿DÓNDE? En la Sala Nueva Estafeta del Ateneo de Madrid (en la ilustración)
Calle del Prado, 21
28014 Madrid
M Antón Martín / Sevilla

¿CUÁNTO? Entrada gratuita con invitación a descargar aquí. 

Para saber más del evento, conéctate a la web del ATENEO DE MADRiD (también en Facebook y Twitter).

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