Desde su apertura en 2013, este acogedor espacio de dos plantas, que resiste en plena forma el peso de un edificio bicentenario, funciona como una “casa de artistas”. 65 metros cuadrados para el arte y la artesanía en todas sus disciplinas, con muestras casi siempre colectivas, donde tanto importan las muestras como lo que tras ellas acontece. Sinergia, colaboraciones, creatividad multiplicada. FeedingArt es una galería de arte muy particular.

   Carmen Higueras (a la izquierda) y Elena Rey (a la derecha en la ilustración) definen su cometido como un acto de alimento y dignificación del arte. Por eso, FeedingArt alude a la cosecha, crianza, nutrición… Un curioso bautismo que devino justo cuando el proyecto rondaba para quedarse mientras sus artífices, ambas artistas, degustaban un sencillo sándwich en la madrileña Plaza de las Comendadoras: “Se desperdicia el talento de muchos artistas que quedan fuera del circuito de las galerías más elitistas, las que mueven tan solo un 5% del arte más conocido. El resto, somos invisibles. Puede que aprovechemos bares y tiendas para darnos a conocer, pero no son siempre los sitios más adecuados”.

   Las dos son artesanas aunque cada vez pasan menos tiempo en el taller. Dignificar el arte es su mayor empeño: “Exposiciones, instalaciones, performances, mercados de arte, escaparate permanente, arteterapia, talleres (oficios, arte e infantiles), tertulias, charlas, e incluso, pequeñas piezas teatrales. Queremos compartir con la sociedad proyectos de calidad y creatividad”. 

   En planta superior, hay un reclamo delicioso en forma de escaparate. Naturalmente cambiante, hace unos días acogía las piezas de croché de Inés Hurtado, los bolsos de Originalyalgo, la bisutería de Ani Flys, que también es muralista, con huevos de agapornis, avestruz, pava, oca, codorniz, periquito y gallina (que primero vacía hasta dejarlos huecos, luego los rellena con resina, y por último, pinta la cáscara con un gusto exquisito). Y a su lado, están las esculturas de aire primitivista de Elbio Gutiérrez Celi, maestro de una técnica llamada cartapesta. Todo comienza con una estructura de alambre y un buen montón de hojas de periódico y revista, que van vistiendo ese chasis hasta formar cuerpo y dureza. No hay pintura,  las páginas impresas aportan el color. Elbio tiene 72 activos e inspirados años. 

   Comprar en FeedingArt puede costar de 10 a 5.000 euros: “Es el concepto del arte para todos, pero no somos un mercadillo, ni nos ceñimos a estilos, materiales o técnicas concretas. Aquí, cada loco con su tema”, bromean las galeristas, que saben que han dado con un barrio especial, Malasaña (protagonista de ciclos artísticos que hacen red como la VI edición de “Una Ventana a Malasaña” o Malasañearte); y que también ejercen de asesoras para quienes quieran debutar en el coleccionismo.

   Un ejemplo de diversidad son los talleres dominicales de lectura creativa, que imparte la escritora y poetisa Ana Rossetti. Se llaman Conoce a tus vecinas. Las 8 sesiones programadas (hasta el 03 de abril de 2016) indagarán en las vidas de ilustres malasañeras de nacimiento o de adopción. Emilia Pardo Bazán y la autoestima. Rosalía de Castro y la protesta. Rosa Chacel y la belleza. Amalia Domingo Soler y la espiritualidad. Clara Campoamor y los derechos. Carmen de Burgo y el compromiso. Concepción Arenal y los cuidados, y por último, María Quiñones y la independencia.

   Y el próximo 05 de febrero de 2016, llegará De Piel. La galería se entrega a la difusión de una serie de obras que tienen que ver con la epidermis. Han invitado a los artistas que trabajan el cuerpo y lo que al cuerpo le toca, y hace sentir. Un pañuelo de seda, un pequeño desnudo, una idea capaz de atravesar la piel: “Lo que enamora, inquieta, toca y mueve. Aquello que nos eriza el bello, que nos para, que no podemos ni queremos dejar de mirar. Intentamos que De Piel recoja esas sensaciones que provocan sacudidas”. 

   Irene G. Punto, micropoetisa que trabaja en FeedingArt desde su apertura, lo define a la perfección con este microverso: “Cada vez que te acercas con calma, me lubricas la piel y me empalmas el alma.”

PD: Para participar en los talleres monográficos Conoce tus vecinas (que tendrán lugar los Domingos 24 y 31 de enero; 07, 21 y 28 de febrero; 13 y 20 de marzo; y 03 de abril de 2016, de 10h a 14h), ¡rellena el formulario de inscripción! Precio: 40 euros por taller.

                                                           (De Sol Alonso, el 24 de enero de 2016)

Referencias útiles:
FEEDiNG ART (ver la ilustración)
Calle del Molino del Viento, 10
28004 Madrid
910 834 172
695 100 462
M Tribunal / Noviciado

Horario:
- De Miércoles a Sábado: de 11h a 14h y de 18h a 21h;
- Los Domingos: de 11h a 14h.

Para seguir los pasos (re)creativos de FEEDiNG ART, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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