Ensayista, novelista, directora de cine y teatro, profesora, activista e icono feminista, Susan Sontag (1933-2004) fue una de las intelectuales fundamentales de finales del siglo XX. La pensadora neoyorquina de cuna y de espíritu era una devoradora de vida, que no tenía intención de pisar el mundo si no era implicándose en cuerpo y alma. Poseía una de las inteligencias más lúcidas de su generación así como un carácter difícil e indoblegable. Hoy, Miércoles 17 de mayo de 2017, la proyección del documental “Regarding Susan Sontag”, de Nancy Kates, durante la VI Muestra de Cine Lésbico, ahondará en los aspectos más personales e intimistas de esta discreta, pero no menos fascinante mujer, acercándonos no solo a su vida y figura, sino también a su alegría de vivir y su fuerza cuando libró su última batalla contra el cáncer, al que le había dedicado un libro, La enfermedad y sus Metáforas, en 1978.

   Hija de Milfred Jacobsen y Jack Rosenblatt -un comerciante de pieles-, Susan nació en Nueva York el 16 de enero de 1933 en el seno de una familia descendiente de judíos austriacos y polacos, pero en 1938, cuando falleció su padre biológico en China a causa de la tuberculosis, la niña de 5 años padeció su primer ataque de asma, y su madre decidió trasladarse a Tucson (Arizona). Lejos del bullicio de su ciudad natal, Susan creció paseando por el desierto y leyendo libros de aventura, y a los 10 años, creó su propia revista literaria mensual, repleta de textos en verso o en prosa que escribía ella misma, y empezó a venderla a sus vecinos hasta que, en 1946, su madre contrajo matrimonio con el capitán de las Fuerzas Aéreas Nathan Sontag, y de paso, Susan recibió el apellido de su padrastro.

   Tras el enlace, la familia se trasladó a Los Ángeles, donde Susan se graduó en 1948, y con 15 años, la estudiante brillante ingresó en la Universidad de Berkeley (California); pero en 1949 pidió el traslado a la Universidad de Chicago porque, según la propia interesada, “no poesía equipo de fútbol y todo lo que la gente hacía allí era estudiar”, y en 1951, se licenció en Letras . Si algo se le podía reconocer en aquella época a Susan era su precocidad, y no sólo para los estudios. Con 18 años, además de tener una licenciatura universitaria, también llevaba un año casada. En 1950, después de 10 días de noviazgo, la joven futura escritora había contraído matrimonio con el profesor de sociología Philip Rieff, con quien tendría a su único hijo, David, en 1952. El matrimonio duró 8 años, durante los cuales la pareja ¿feliz? trabajó en el estudio Freud. La mente de un moralista, mientras Susan hacía un doctorado en filosofía en la Universidad de Oxford y en la Sorbona de París.

   Después de su divorcio y una estancia en París, Susan (de nuevo) Sontag se instaló en Nueva York, donde continuó con su carrera académica dando clases y conferencias en distintas Universidades y Colleges. En 1963, publicó su primera novela El benefactor, una obra existencial presentada a través del diario de su protagonista Hyppolite quien decide llevar a la vida real los deseos y fantasías que habitan en sus sueños. La buena aceptación de la novela le abrió las puertas a varias publicaciones culturales neoyorquinas como el Harper's, el New York Review of Books, y sobre todo, The Partisan Review, donde colaboraba de manera muy asidua.

   En una de las épocas históricas más importantes de revolución cultural, la firma de Susan Sontag era una de las más buscadas por los lectores, interesados en entender qué estaba ocurriendo en el mundo. Los escritos de Sontag se centraban sobre todo en la interpretación del arte como concepto, y proponían nuevas formas de pensar y de analizar la cultura contemporánea. Poco a poco la ensayista se fue labrando una reputación como pensadora independiente, que defendía la intuición frente a la necesidad de buscar significados a la hora de disfrutar de una obra de arte.

   En 1967, Susan publicó su segundo libro, Contra la Interpretación, que, según los críticos, fue su obra más importante. En poco tiempo, aquel libro se convirtió en una de las banderas de su generación. Su forma de escribir ensayos difería bastante de lo escrito hasta entonces, y descubrió al público que se podía ahondar en temas como la pornografía, las drogas, la política.., etc., que volvería a tratar en Estilos radicales (1969).

   Paralelamente a su actividad literaria, Sontag también viajó en calidad de periodista a numerosos lugares en conflictos bélicos, empezando por Vietnam, donde rodó su primer documental, “Trip to Hanoi”, en 1968. Pacifista convencida, siempre se mostró contraria a la política imperialista de EE.UU. en el país asiático, afirmando bien alto que “la raza blanca es el cáncer de la historia de la humanidad”. En 1969 y 1971, rodó dos documentales, “Duelo de Caníbales” y “Hermano Carl”, en Suecia, donde se la considera una ciudadana adoptiva. En 1973, visitó los altos del Golán para su nuevo documental, “Tierras prometidas”, a favor de la paz y en contra de la invasión israelí a los territorios palestinos. Y a las puertas del siglo XXI, en el verano de 1993, realizó su segundo viaje a un sitiado Sarajevo para dirigir en un teatro bombardeado y bajo la luz de las velas, “Esperando a Godot”, la célebre obra de Samuel Becket. Los habitantes de la capital bosnia la nombraron ciudadana honoraria.

   En 1976, comenzó a librar su personal batalla contra la enfermedad cuando le detectaron un cáncer de pecho que se le había extendido por el sistema linfático y por una pierna. Aunque las probabilidades de supervivencia y la esperanza de vida que le auguraron eran muy cortas, la escritora pudo superarlo. Quince años después, el cáncer volvió para agarrarle el útero, y de nuevo, volvió a sobrevivir después de someterse a tratamientos muy agresivos. Sin embargo, en 2004, perdió la tercera batalla contra tan feroz enemigo, vestido de leucemia. Tenía 71 años.

   Reconocida activista pro derechos humanos, Susan Sontag nunca escondió sus ideas políticas de izquierdas, y durante toda su vida, se mantuvo fiel en la defensa de varias causas como la encarcelación de escritores por motivos políticos o ideológicos así como la lucha feminista. También hizo suya la lucha contra los mitos que rodean las enfermedades como el cáncer o el sida, que consideraba que muchas veces hacían más daño que la propia enfermedad. Siempre brillante, controvertida y orgullosa de cumplir años, Susan Sontag, que vivió intensa y plenamente, fue sin duda la voz más crítica de Estados Unidos.

PD (nº1) honorífica: A principios del siglo XXI, Susan Sontag recibió varios premios como el National Book Award en el 2000 por su cuarta novela En América (después de Estuche de Muerte (1967) y su best seller El amante del volcán (1992); el polémico Premio Jerusalén en 2001; el Príncipe de Asturias de las Letras, junto a la marroquí Fátima Mernissi, y el Premio de la Paz de los libreros alemanes, en 2003. Si en Europa sus reconocimientos eran evidentes, en su país natal fue especialmente criticada tras los atentados del 11S al manifestar que aquello había sido una consecuencia de las acciones y alianzas de EE.UU., pero lo más criticado fue que declarase que a los autores de la matanza “se les puede llamar de todo, pero no habían sido cobardes”. Sontag pidió perdón por aquellas palabras, no tanto por su contenido sino por lo poco adecuadas que eran, dado el momento.

PD (nº2) amorosa: Aunque la escritora siempre fue parca a la hora de hablar sobre su vida amorosa para que no condicionase su discurso, se sabe que la última relación sentimental que mantuvo durante 15 años, fue con la gran fotógrafa Annie Leibovitz. Si la ausencia de reivindicación de su lesbianismo pudo molestar a algunos sectores más implicados en dar visibilidad a la causa de los derechos homosexuales, hay quienes defienden que fue precisamente este silencio sobre sus preferencias sexuales lo que hizo que aumentara su poder como voz contemporánea. 

                                                   (De María Glück, el 17 de mayo de 2017)

Referencias útiles:
REGARDiNG SUSAN SONTAG

¿CUÁNDO? El Miércoles 17 de mayo de 2017, a las 12h.

¿QUÉ? Proyección del documental “Regarding Susan Sontag”, de Nancy D. Kates, + coloquio en el marco de la VI Muestra del Cine Lésbico, organizado por el Grupo de Mujeres Diversas de la Fundación Triángulo Madrid y con el patrocinio de Madrid Destino del Ayuntamiento de Madrid.

¿DÓNDE? En el Salón de Grados de la Facultad de Enfermería (ver la ilustración)
de la Universidad Complutense de Madrid
Plaza de Ramón y Cajal, s/n
28040 Madrid
913 941 524
M Ciudad Universitaria

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saberlo todo de la MUESTRA DE CiNE LÉSBiCO, conéctate a la web de la FUNDACiÓN TRiÁNGULO (también en Facebook y Twitter).

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