El 25 de octubre de 1838, gracias a la consecuente aportación económica de Joaquín Vizcaíno, Marqués viudo de Pontejos (cuya estatua adorna la Plaza de las Descalzas) nacía la primera Caja de Ahorros del país (que se llamaría más tarde Caja Madrid a secas) como entidad independiente del Monte de Piedad de Madrid, una de las instituciones benéficas más antiguas del mundo y la más importante de Europa (en cuanto a volumen de operaciones), hasta que, el 22 de abril de 1869, volvieran a unir sus fuerzas financieras para formar una sola institución.

   La fusión aceleró la búsqueda de una nueva sede, capaz de hacer frente a las crecientes necesidades del pueblo -cada vez menos- llano, y tras descartar varios emplazamientos, se optó por un lugar geográfica y espiritualmente lógico. Gracias a la desamortización de Mendizábal, en 1836 el primer convento de la capital (el de San Martín), fundado en 1126 enfrente del Convento de las Descalzas, pasó a manos del Estado, que lo convirtió sucesivamente en oficinas del Gobierno Civil, Diputación Provincial, tribunal, bolsa de comercio, Consejo de Sanidad, y cuartel de la Guardia civil, hasta que fue demolido en 1868 durante el denominado Sexenio Democrático (o Revolucionario). Poco después, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad, actual Fundación Montemadrid, adquirieron parte del bendito solar mediante (¿ironía del destino?) subasta pública.

   En julio de 1870, se convocó un concurso, para la construcción de un nuevo edificio, que imponía el diseño de un edificio seguro para poder custodiar los objetos empeñados, así como de una sala de ventas o almonedas con capacidad para 400 personas. Los arquitectos, Fernando Arbós y Tremanti y José María Aguilar, fueron los elegidos por diseñar una innovadora estructura en la que, además, era imposible realizar robos mediante la técnica del butrón: por dentro, la Casa de las Alhajas, construida entre 1870 y 1875, se organizaba entorno a un patio central cubierto con una estructura de barandas de hierro fundido y cristal; y por fuera, sus robustos muros de ladrillo de tres alturas en los laterales y 4 en el centro, con pequeñas ventanas a lo medieval, rematadas con dinteles decorados con motivos florales, confirmaban su aspecto de fortaleza a prueba de balas.

   Cien años después, en 1974, se abrió un expediente de derribo, que gracias a ¿dios? no fue ejecutado. En 1986, se inició una primera rehabilitación, llevada a cabo por Alberto Martín Artajo, seguida por una segunda fase, a principios de 2002, a cargo de Carlos Manzano, que recuperó algunos de los espacios originales, y que inauguró el S.A.R. el (entonces) Príncipe de Asturias en octubre del mismo año, con ocasión de la conmemoración del Tercer Centenario de la Fundación del Monde de Piedad de Madrid. Desde 2011, el edificio, que ha conservado de su aspecto original la carpintería de las puertas y la rejería, y que luce una lápida sepulcral del Padre Piquer en su fachada (originalmente situada en la capilla desmantelada), forma parte del Inventario de Bienes Culturales de la Comunidad de Madrid.

   Hoy en día, la Casa de las Alhajas, que debe su nombre a las innumerables joyas empeñadas, que custodiaba en su caja fuerte, no solo es la sede oficial de la Fundación Montemadrid, sino que también acoge salas de exposiciones temporales y conferencias, así como un auditorio.

PD (nº1) navideña: Del Miércoles 20 de diciembre de 2017 al Domingo 07 de enero de 2018, el espíritu de la #Navidad se encontrará dentro de la Casa de las Alhajas gracias a NaviMad, ideado y organizado por Sunset Cinema y Life Gourmet (que ofrecerá Brunchs y Cenas). Para no perderte nada, consulta la Programación.

PD (nº2) artística: Ilustración de la Casa de las Alhajas by Sara Luz.

Referencias útiles:
CASA DE LAS ALHAJAS
Plaza de San Martín, 1
28013 Madrid
913 685 999
M Callao / Ópera / Sol

Horario: de Martes a Domingo, de 10h a 14h y de 16h a 20h.

Precio: 2 euros.

Para seguir los pasos (re)creativos de la CASA DE LAS ALHAJAS, conéctate a la web de la FUNDACiÓN MONTEMADRiD (también en Facebook y Twitter).

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