Que se llame Santa Claus, Sinterklaas, San Nicolás o Papá Noel, el personaje legendario, que trae regalos la noche del 24 al 25 de diciembre en Occidente, no es fruto de nuestra imaginación sino de siglos de reflexión para darle color, forma y fondo a una tradición pagana en su origen, cristiana a partir del siglo IV y comercial gracias a Coca Cola desde principios del siglo XX. Descubre las 10 cosas que no sabes del anciano regordete que vendrá volando, esta noche, desde el Polo Norte en su trineo rebosante de regalos, tirado por sus amables renos mágicos.

1. Contra todo pronóstico, la palabra “Noel” nos viene de Francia. Aunque los expertos no consigan ponerse de acuerdo sobre el origen exacto de la voz francesa “Noël” -para unos viene de “natalis” (nacer) y para otros de “novella” (nueva)-, todos coinciden en que apareció escrita por vez primera en el siglo XII. Pero, cual sea su etimología, las 2 propuestas hacen referencia al mismo fenómeno: al nacimiento... del nuevo sol, es decir, al solsticio de invierno, celebrado desde la noche de los tiempos por sucesivas civilizaciones.

2. Las fiestas más populares y conocidas de la historia son sin duda las desenfadadas Saturnales que los romanos celebraban por lo alto con alegres rituales erótico-festivos en homenaje al nacimiento del nuevo periodo de luz, comúnmente llamado Sol invictus. Se dice, se comenta, se rumorea que, para poner punto y final a las infernales Saturnales y malas costumbres, la Iglesia Católica ritualizó, por decirlo de alguna manera, la conmemoración litúrgica de la Natividad, es decir, del nacimiento de Jesús en Belén de Judá. PD: Hablando de Belén, San Francisco de Asís montó el primer nacimiento o pesebre de la Historia, con figuritas y miniaturas, en una cueva italiana, en la Nochebuena de 1223. Pero esto es otra historia.

3. A partir del siglo III, las numerosas comunidades cristianas (que iban un poco por libre) intentaron fijar la fecha de nacimiento de Jesucristo que los evangelios se habían olvidado de especificar. Después de barajar varias fechas, se pusieron de acuerdo, y el 25 de diciembre se impuso progresivamente como el (supuesto o simbólico) Día de la Navidad en Occidente en vía de cristianización.

4. En este contexto, se puede decir que San Nicolás (de Myra en Oriente y de Bari en Occidente) nació en el lugar adecuado (en Turquía, la frontera entre dos mundos) y en el momento preciso (en 270 después de Cristo, por supuesto). Según cuenta la leyenda, el futuro santo -que había entregado su herencia a los pobres al morir sus padres por culpa de la peste- ayudó a un hombre arruinado que quería casar a sus hijas con una buena dote y que, para conseguirla, las incitó a prostituirse. Ni corto ni perezoso, Nicolás entró sigilosamente dentro de la casa de la familia en apuros, y colocó 3 bolsas con dinero en la repisa de la chimenea a modo de milagroso obsequio. Obviamente, en este episodio de la vida del santo, se encuentra el origen de los regalos de San Nicolás (cuyo santo se celebra el 06 de diciembre).

5. Trece siglos más tarde, cuenta la leyenda que Martín Lutero no solo ideó la Contrarreforma sino también el primer árbol de Navidad de la historia. Una noche de diciembre de 1536, mientras se paseaba por el bosque, levantó la vista y vio como las estrellas adornaban involuntariamente las copas de los pinos. Nada más volver a casa, adornó un abeto con velas. No se sabe si fue la envidia de sus vecinos que lo popularizó o  simplemente la costumbre ancestral de adornar las ramas de los árboles con luces para ahuyentar a los espíritus malvados y con frutas para honrar a sus dioses, pero el hecho es que, desde entonces, la mayoría de los occidentales planta, cada año, un pino en su salón o su balcón para dar la bienvenida a la Navidad. Muy poco a poco, el puzzle de la Nochebuena iba armándose.

6. Habría que esperar hasta el siglo XVII para que la figura pagana del Papá Noel cruzara el charco en barco y no en trineo, gracias a los holandeses que emigraron en busca de fortuna a los futuros Estados (cada vez más) Unidos.

7. Pero quien de verdad definió la imagen de Sinter Klass fue el profesor de teología neoyorkino, Clement Clarke Moore, que escribió en 1822 un poema de Navidad para sus hijos en el que Papa Noel llegaba en un trineo volador tirado por renos mágicos llamados Blitzen (Rayo); Cupid (Cupido); Comet (Cometa); Donner (Trueno); Dasher (Alegre); Dancer (Bailarín); Prancer (Saltarín); Vixen (Travieso); y Rudolph (Rodolfo).

8. Sin embargo, el Papá Noel que hoy en día conocemos, gordinflón y bonachón y vestido de rojo, se debe exclusivamente al ilustrador Haddom Sundblom, que trabajó toda su vida para Coca-Cola y que, en 1931, se atrevió a cambiar el tradicional traje verde de Santa Claus que pasó a lucir los colores de la popular marca de gaseosa (cuya receta sigue siendo el secreto mejor guardado del planeta).

9. En cuanto a su lugar de residencia, Santa vive, desde hace no se sabe muy bien cuándo, en Rovaniemi, un precioso pueblecito nevado del mágico Círculo Polar Ártico, en Finlandia, y puedes visitarlo durante todos los días del año sin excepción. Encontrarás toda la información en la web (traducida al suomi, inglés, español, francés, alemán y italiano de Santa Claus Village (patrocinado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural).

10. Finalmente, desde 2009, el portal oficial NORAD (que cuenta con más de 1,5 millón de fans en Facebook y más de 168.000 seguidores en Twitter) te permitirá seguirle la pista a Santa Claus durante la noche del reparto de regalos. Hoy, a medianoche -si no tienes nada mejor que hacer (todo hay que decirlo)-, sabrás en cada momento donde se encuentra Papá Noel gracias a su eficaz mapa interactivo. Ante tanta ingeniosidad (y visitas únicas), Google no podía quedarse de brazos cruzados y, este año, se ha apuntado al bombardeo navideño con su Panel de Papá Noel por el mundo.

   OoOoOo ¡Feliz Navidad a tod@s!

[Volver a Mi Petit Cielo o Blogosfera]