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LA ANTOJÁ O LOS CAPRiCHOS DE LOS DiOSES
EN LAVAPiÉS

Es sinónimo de capricho -como su oferta de productos-, pero en femenino como las mujeres que trabajan y apoyan la tienda y, al pronunciarse, es muy castizo. Desde hace casi 10 años, La Antojá es el segundo nombre de Belinda (de hecho, cuando lo oye por la calle, se gira) así como el de su tienda de productos deliciosos y supercalifragilísticos para el paladar.

Belinda Muñoz Fernández, madrileña de familia vallisoletana -que responde “soy de la última época del Rockola” cuando se le pregunta por la edad-, abrió las puertas La Antojá en 2005 cuando las tiendas de productos gourmet eran poco menos que un rara avis en la capital. En paro forzoso desde hacía poco, buscó otro empleo y, como no lo encontró, decidió crearlo y, ya de paso, a su imagen y semejanza: “A mí, me gusta más la comida que cocinar en sí, disfruto como una niña de cara al público, conectando y hablando con la gente, así que, aunque no tenía (ni tengo) ni idea de ser empresaria, busqué un local pequeñito y me lancé”.

Entonces, sin pensarlo dos veces, inauguró “su” Antojá en medio de la campaña de Navidad de 2005, después de recorrerse varios pueblos y seleccionar los mejores turrones y dulces navideños, apostando por la tradición “que aunque ahora está muy de moda, cuando yo empecé con ello, la presencia de este tipo de dulces en las tiendas era casi testimonial”. La buena acogida le alentó a seguir adelante. Y, poco a poco (muy poco a poco), Belinda fue aprendiendo los entresijos de un negocio que desconocía. Trabajó sin descanso, amplió negocio y oferta, y rompió las barreras que la separaban de los distribuidores que, al principio, la veían “como a una niña que no tenía demasiada idea, y que no requería mucha atención”. Pero, a base de esfuerzo, consiguió dar la vuelta a la tortilla (casera, por supuesto). Ahora, son los distribuidores los que le llenan su buzón de correo y su contestador de teléfono con posibles productos.

Y es que, desde que se levanta hasta que se acuesta, Belinda -que cata, elige y cataloga personal y previamente todos los productos que expone y propone- le dedica todo su tiempo. La Antojá es su vida y aunque es esclavo y no le va a hacer rica (de momento, le da lo justito), es feliz porque ha conseguido hacer realidad su sueño (que se dice pronto). En su tienda de Lavapiés, solo entran productos dignos del paladar de los dioses y, como “dioses somos (o merecemos serlo) todos”, Belinda abrió una tienda de productos sibaritas en un barrio que, aún hoy -y mucho más hace casi 10 años-, pocos asociarían a la exquisitez: “Abrí aquí porque yo vivo aquí y porque los de Lavapiés también tienen derecho a comer bien, no hay que ir a Serrano para eso”, dice sin que le tiemble la voz la ex ingeniera técnica que se quedó de un día para otro en el paro, víctima “de los primeros ERES de Alcatel”.

Entonces, en La Antojá, encontrarás los mejores aceites, bombones, chocolates de León (“que no son especialmente bonitos o delicados de imagen, pero que están de muerte y al final, son los que se lleva la gente al trabajo o para superar el día porque, en cuanto muerdes un trozo, te ponen la pila); chocolates más delicados y orgánicos; embutido ya cortado (poco y selecto); algunos quesos, café, mermeladas, salsas, aceites, vinagres, pasta italiana, legumbres, algo de frutos secos, licores destilados, 90 cervezas artesanas, patés (vegetales, de mar y de tierra), especias, helados todo el año y duce (desde los de pueblo de toda la vida hasta otros más sofisticados). Y muchos vinos, algo de lo que Belinda está más que orgullosa porque, desde hace poco, también es sumiller: “Ahora puedo decirlo, porque he hecho muchísimos cursos, los sigo haciendo y ya entiendo de vinos”; y, cada vez que se presenta, se esmera en aconsejar a sus clientes, en dedicarles atención y en ser todo lo cotilla que le permiten a la hora de saber para qué o quién querrán el caldo de uva para aconsejar con la precisión de un cirujano que siempre acierta.

Entonces, ¿qué se te “antojá” hoy?

PD nº1: Aunque el trato con el cliente de tú a tú es lo que más disfruta Belinda, en La Antojá, son expertas en hacer regalos de empresa (súper personalizados), catas y alguna cosita más.

PD nº2: Como sorpresa de verano, Belinda tiene casi a punto un nuevo punto de venta en plan cafetería-heladería con café recién molido (entre otras delicias) en... el Mercado de San Fernando de Lavapiés.

(De Noemí Z., el 02 de junio de 2014)

Referencias útiles:
LA ANTOJÁ
Calle del Doctor Fourquet, 17
28012 Madrid
915 276 370
M Atocha / Lavapiés

Horario:
De Martes a Sábado: de 11h30 a 15h y de 18h a 21h45.
Los Domingos: de 11h30 a 15h.
PD: Un chivatazo: Si está la persiana medio bajada, Belinda está ne la tienda.

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