A finales de 2017, el colectivo Carabancheleando, formado por el Grupo de Periferias del Observatorio Metropolitano y una red de movimientos sociales de Carabanchel, publicó el Diccionario de las periferias. Fruto de un proceso de creación colectiva, este proyecto pone su atención en los barrios de Madrid y, muy especialmente, en los usos del lenguaje que se producen en esas zonas de la ciudad. Una investigación que se complementa con mapas, cartografías del territorio, paseos y testimonios, con el objetivo de generar un conocimiento útil que resulte valioso para los vecinos.

   Es un hecho que el lenguaje modela nuestra manera de concebir el mundo. Las palabras nombran aquellas realidades en las que se desarrolla el sujeto y el grupo social. De esta forma, no será igual el léxico de una comunidad indígena de la selva amazónica que la de un grupo de esquimales o la de una familia nuclear de un barrio urbano occidental. E incluso dentro de ese núcleo urbano, la realidad varía según los barrios. Por ejemplo, en Madrid, en zonas como Serrano o Claudio Coello no necesariamente se emplean los mismos términos que en General Ricardos o en la Avenida de los Poblados. Y cuando términos como “cárcel”, “fútbol”, “fondo buitre” o “pueblo” son compartidos, normalmente las connotaciones no son las mismas.

   El problema surge cuando el lenguaje de una determinada zona se erige en modelo para el conjunto de la población, lo que provoca que muchos ciudadanos no se sientan identificados con esa realidad e incluso pueden llegar a pensar que sus costumbres no son correctas, aceptables o valiosas. Para acabar con este estigma y generar nuevas formas de conocimiento, surgió el colectivo Carabancheleando allá por el 2013, cuyas primeras acciones fueron derivas por las zonas de Alcorcón, Parla, Torrejón y Vallecas, que arrojaron una interesante conclusión: “Nos dimos cuenta de que no había una sola periferia, sino muchas”, explica Sergio García, uno de los miembros de Carabancheleando. “Encontramos el barrio obrero, también el barrio ‘guetificado’, que era el resultado de las políticas de vivienda de la Transición con realojamientos a lo bestia y, por último, la periferia neoliberal, que sería la de las nuevas construcciones. A todas ellas se añade una periferia que llamamos ‘+1’, que son esas zonas marginales como la Cañada Real que, aunque quedan pocas, aún están ahí”.

   De esas primeras incursiones por el barrio, surgieron diferentes temas sobre los que trabajar, como la idea de frontera, la de estigmatización y una oralidad de gran riqueza, que los responsables de Carabancheleando decidieron recopilar en un diccionario en el que se encuentran términos como:

- 25 minutos: “Mi barrio no está tan lejos, se tardan solo 25 minutos en llegar al centro”, le dice Pedro a una incrédula Lucía. Pedro es vecino de Carabanchel Bajo; Lucía una amiga mucho más del centro. Han quedado para tomar unas cañas en un bar de Malasaña, relativamente cerca de donde vive Lucía. “¿Qué? ¿No me crees? Solo 9 estaciones de metro para llegar desde Oporto a Callao en la línea 5; a 2 minutos por estación, eso hacen 18 minutos; más otro par de ellos para entrar y salir…” (…). Si no has tenido una conversación como esta, haciendo estrambóticos cálculos como los de Pedro, es que probablemente no vives en una periferia urbana. Porque uno de los elementos definitorios de las periferias es, sin duda, su distancia al centro. (…).

- Vida de banco: Forma de pasar el tiempo muy extendida entre adolescentes y jóvenes de la periferia.

- Bares: (…) El bareto es ese sitio donde parece que no pasa nada y está pasando todo; junto con los mercados, el centro neurálgico, es donde mejor se percibe el latido de la vida de barrio. Son lugares intergeneracionales, interdisciplinares, donde se reúne la gente más variopinta, en definitiva donde se mueve el cotarro. Si no encuentras a alguien, está en el bar. Seguro.

- Barriobajero: Expresión decimonónica empleada en las primeras experiencias de higienismo urbano. El “barrio bajo” era el hábitat natural de los miembros de la clase trabajadora y por ello resultaba excluido de los beneficios económicos y sociales de la producción capitalista. Dado su abandono, su ubicación periférica y su carácter de espacio natural de las expresiones populares, fue sometido durante décadas a discursos que situaban el mal (la criminalidad, la suciedad, la inmoralidad) en sus calles, especialmente “en sus calles”.

- Economía informal: “¡A 2 euros los tres pares de calcetines, señora!”, “Se hacen portes y mudanzas”, “Por 600 euros te tiro la puerta y te engancho la luz”, “Hachís, amigo, ¿quieres hachís bueno?”, “Arepitas, empanadas a un euro”, “Una película por 3 euros, dos por 5 euros” (…). La economía informal es economía: es un modo de producción, de distribución, de intercambio y de consumo de bienes y servicios, una forma de satisfacer necesidades. La economía informal es informal no porque no tenga forma, que la tiene, sino porque no tiene una forma social, política y jurídicamente legitimada.

   Según cuenta Sergio García, “en nuestra investigación encontramos términos recientes, como “sin papeles”, “autogestión”, “mestizo” o palabras procedentes de colectivos inmigrantes sudamericanos y africanos. También había otras palabras más antiguas, de los años 70 y 80, que proceden del ambiente “taleguero” y que aportan mucha información sobre la realidad de las personas que las utilizan, por ejemplo, la edad que tienen”. Sin embargo, a pesar de esta aparente mezcla de culturas y palabras, Carabancheleando constató al empezar su estudio que las periferias están “hechas de mundos intransitivos”: “La enorme diversidad social y cultural de esos barrios no acostumbra a tocarse. Coexiste, pero hay pocos vasos de comunicación sociales y culturales, debido a una segregación social muy fuerte derivada de políticas de racismo institucional o local (del propio barrio)”.

   Afortunadamente, esa regla comienza a romperse en el caso de las generaciones más jóvenes: “En el mundo adulto hay poca interacción y poca interculturalidad. Son los jóvenes los que más mestizaje realizan, porque en los institutos y en los espacios públicos conviven chavales gitanos, payos e inmigrantes. En ocasiones puedes escuchar a chavales payos que se llaman entre sí “primo”, que era algo muy particular del mundo gitano”.

   Todo este material es el que conforma el Diccionario de las periferias, un libro que cierra una etapa para abrir otra. En efecto, Carabancheleando no solo quiere ampliar la investigación a otros escenarios como mercadillos, parques o gimnasios, sino también seguir adelante con proyectos que han surgido a raíz de dicho diccionario como un mapeo de Majadahonda, otro de Aluche, un taller para pensar Fuenlabrada desde el punto de vista de las necesidades de servicios médicos de la zona o el proyecto audiovisual titulado “K de Kalle”, que surgió mientras los miembros de Carabancheleando recopilaban los datos de su Diccionario, y coincidieron con los responsables del estudio de grabación Zulo Studios (gestionado por tres jóvenes compositores de hip-hop en los locales de la Asociación de Vecinos La Fraternidad de Caño Roto) y con el colectivo Cine Sin Autor.

   Como bien dice Sergio García, “El saber de los barrios es un común, de todos y de nadie al mismo tiempo”, y el Diccionario de las Periferias permite “generar conocimiento para los movimientos sociales y ahora está ahí para el que lo necesite”. A buen entender, muchas palabras bastan...

PD: Carabancheleando es un plataforma formada por personas de aquí y de allá y muchas participan y/o militan en distintos colectivos como Observatorio Metropolitano, Universidad Popular de Carabanchel, El Eko (ver la ilustración), Vaciador 34 (en la ilustración), Checoslovaquia 34, Asamblea Popular de Carabanchel, El Solar de Matilde, La CABA, La Casa del Barrio (ver la ilustración) y Asociación de vecinos La Fraternidad de los Cármenes.

                                         (De Eduardo Bravo, el 11 de mayo de 2018)

Referencias útiles:
DiCCiONARiO DE LAS PERiFERiAS

¿CUÁNDO? El Viernes 11 de mayo de 2018, de 20h a 23h.

¿QUÉ? El colectivo Carabancheleando presenta su libro Diccionario de las Periferias, publicado por Traficantes de Sueños.

¿DÓNDE? En La CABA (ver la ilustración)
Calle de Quero, 37
28024 Madrid
M Aluche

¿CUÁNTO? Entrada libre.

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