Para los entendidos “Headbanger” es la palabra con la que se denomina el agitado movimiento de cabeza (siempre queda mejor si se lleva melena) con el que los seguidores del heavy metal se movían al compás de sus acordes. Dicen las leyendas que el termino lo inventó Led Zepellin durante uno de sus conciertos y aunque no está probado, lo cierto, es que el estilo se ha extendido como la pólvora. Existen muchos tipos de headbanging (arriba y abajo, el “no-no”, el martillo, el demente, el latigazo, etc.), como también existen muchos tipos de guitarras y más aún de guitarristas. Que ¿Por qué pego este salto del baile al instrumento? Pues porque, desde el septiembre de 2012, en el barrio de Universidad, muy cerquita del Cuartel del Conde Duque, existe la primera tienda de Madrid especializada en guitarras, bajos y amplificadores de segunda mano con historia (una estuvo en la guerra de Vietnam, otra la ha comprado un joven al reconocer en la foto de un periódico la guitarra de su padre…). Una tienda especialísima y especializada con guitarras de los años 60, 70 y 80 de segunda mano que a los amantes de lo bueno hace que se les ponga la cabellera de todo el cuerpo del revés: Headbanger Rare Guitars.

   La idea del local (decorado con tantísimo gusto que, además de que uno se siente como en casa, algunas revistas de tendencias se lo rifan para usarlo de plató) surgió en la mente de Israel Domínguez, cantante del grupo Coilbox, renegado de las artes visuales y extre-madrileño, en un viaje a los Estados Unidos. Entre L.A. y Las Vegas descubrió una serie de tiendas de instrumentos de segunda mano donde los objetos eran muy especiales y “podías tocarlos, probarlos y estar un rato con ellos antes de decidirte a comprar”. En la época en la que hizo el viaje, Israel tenía un trabajo mal pagado, muchas ganas de fiesta, un gato llamado Kurco (la gracia está cuando el extre-madrileño le dice “Kurco, ven” y fonéticamente da la impresión de que está invocando al suicidado cantante de Nirvana), una vida sentimental en el tambor de lavado y pocos alicientes. Así que la admiración por ese tipo de negocios se quedó en eso.

   Pasó el tiempo y pasaron cosas nuevas. Israel cambió de casa, dejó el trabajo mal pagado, se le aplacaron las ganas de jarana, Kurco creció, y su vida sentimental salió del programa de lavado, pasó por el de aclarado y se centrifugó; tanto, tantísimo que la falta de alicientes se convirtió, entre otras cosas, en un deseado bebé que venía de camino. Fue entonces cuando, de la mano de Lidia Martín (su pareja, la madre del bebé, su apoyo y, al mismo tiempo, el azote de los dioses y periodista madrileña tan rubia como inteligente), decidieron ponerse el mundo por montera (de forma metafórica, eh, que Israel no se pone un sombrero que pueda estropearle el peinado ni aunque le amenacen con una pistola) y abrir un negocio que, a día de hoy, enamora a cualquiera.

   Su declaración de intenciones: “Porque cada instrumento es único, cada cliente también lo es”. Según los artífices del lugar: “Al entrar en nuestro local, entras en nuestra casa, en tu casa. Un escondite donde todo suena mejor, donde todo suena diferente. Instrumentos descatalogados, piezas raras, vintage, únicas… pedales personalizados, accesorios, talleres, exposiciones, clases magistrales, conciertos, presentaciones…”.

   Como apuestan por el trato cercano, entre estas paredes (vestidas con guitarras) el cliente puede probar y tocar cada modelo para averiguar qué esconde. Y esto hace que, un día cualquiera, pases a la tienda y te encuentres, entre otros, a Ariel Rot, Mai Meneses (Nena Daconte), Ángel Carmona y Jairo (DEPEDRO), sentados en uno de los sofás de cuero dándole a las cuerdas de una guitarra. Es importante que estés seguro de tu compra. Por eso, además, te ofrecen la posibilidad de que un luthier revise tu instrumento antes de llevártelo. ¿Que te has vuelto loco y has destrozado tu guitarra al descargar tu subidón musical contra el escenario? ¿Tu instrumento es viejito y se resiente? Ese mismo luthier (que acude a Headbanger cada viernes) te arregla lo que haga falta.  

   Pero no sólo de guitarras viven los amantes de la música: Calaveras artesanales de cerámica de Talavera, cuadros de Aitor Saraiba y obras de otros artistas, exposiciones, camisetas de diseño, puas de todo tipo, pedales personalizados, cursos y otras muchas cosas.

   Israel y Lidia (retratados en la ilustración) son unos valientes. De eso no hay duda. No sólo han apostado por abrir un negocio original y diferente, sino que lo han hecho en medio de una época convulsa a la vez que se mudaban de casa (uno de los mayores castigos de nuestra era) y mientras se gestaba su primer retoño, Lucas.

   Israel se lo ha currado: ha pasado noches en vela pujando por guitarras en lugares lejanos del mundo, ha buscado proveedores, ha currado como un desgraciado ¡no hay duda! Pero, para mi, Lidia es una heroína del siglo XXI porque pegarte con la Administración, conseguir licencias, buscar un local, negociar su precio, gestionar una obra, encargarte de la decoración, hacer números… mientras tu tripa crece y crece y te cambian las hormonas… es una hazaña.

   Tanto esfuerzo, tiene su recompensa. El pasado 07 de octubre, 4 meses después de que se inaugurase Headbanger, Lucas llegó a Madrid para quedarse con el mundo, y en vez de traer un pan debajo del brazo, trajo guitarras especiales. ¿A qué esperas para llevarte una?

PD nº1: La joya de la casa Headbanger: una guitarra Gibson super 400 de 1955. Si esta guitarra hablase, contaría historias de Jazz, de conciertos, bares, locales y fiestas. Ha recorrido el mundo, ha visto ciudades que muchos aún no conocemos y ahora está al alcance de quien tenga 18.000 euros (la pieza más cara de la tienda). La historia de este modelo se remonta al año 23. Gibson y hoy en día, según los entendidos, es por su historia una de las guitarras más importantes del mundo. Años después, en el 34, Gibson riza el rizo y sorprende con la versión más cuidada y cara. Ante ustedes, la Gibson Súper 400, la más grande, en todos los sentidos, que la compañía había producido nunca, con un ancho de cuerpo impresionante de 18 pulgadas.

PD nº2: Servicio de Luthier: El rinconcito donde actúa el Luthier se llama Favela Parada de Lucas (¿adivináis en honor a quién?)

PD nº3: En Headbanger, siempre se programa alguna actividad chula (conciertos, exposiciones, charlas…) como, por ejemplo, mañana, Jueves 23 de enero de 2014 (entrada libre hasta completar aforo) se realizará un concierto benéfico de la M.O.D.A. (Maravillosa Orquesta del Alcohol), un sexteto folk que tocará para apoyar la escuela de música que Ángel Carmona (Rne3) fundó en una favela de Río de Janeiro.

PD nº4: Cursos de guitarra de la mano del gran Santi Guillen, guitarrista de Alejo Stivel. Grupos de 4-5 personas para sacar el máximo partido a la hora semanal por 80 euros al mes.
Todos los niveles, desde principiantes a avanzados y también niños, los miércoles, a las 19h.

                                                               (De Noemí Z., el 22 de enero de 2014)

Referencias útiles:
HEADBANGER
Calle de La Palma, 73
28015 Madrid
910 248 959
M San Bernardo / Noviciado
Horario: de Lunes a sábado, de 11h a 14h y de 16h a 21h.

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