Mi PETiT BIBLIOTECA - Mi Petit Madrid * - PO3TRY SLAM12 POETAS. 3 MiNUTOS. EL PÚBLiCO DECiDE

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12 POETAS. 3 MiNUTOS. EL PÚBLiCO DECiDE

Una noche de finales de los 70, un músico llamado Jimmy Desmond intentó agredir con una silla al poeta Jerome Salla mientras leía su obra en el club de jazz de Chicago, Get Me High Lounge. Dos días después, Salla le retó a un combate poético a 10 asaltos a muerte verbal, y venció. Aquel enfrentamiento, envuelto en toda la parafernalia del boxeo con ring y chicas en bikini incluidos, entró a formar parte del circuito de arte punk, que durante años llenó bares y teatros con sus rimas subversivas, pero que sin embargo pasó inadvertido para el público en general... hasta que, en 1985, un trabajador de la construcción y poeta en sus ratos libres de nombre Marc Smith -hoy conocido como Slam Papi-, se inspiró en aquellos ganchos para organizar su propia cita poética, más light, pero con unas interpretaciones cargadas de tanto énfasis y sentimiento que se convirtió en todo un fenómeno mundial.

Para lanzar su propuesta, Smith eligió el mismo club donde habían rivalizado Desmond y Salla, y en aquel espacio ya con nuevo dueño y estrenado nombre, Green Mill Tavern, el albañil de la poesía estableció sus batallas líricas de forma periódica. Y aquella taberna de Chicago, que en su día fue guarida de Al Capone, pasó a ser el nuevo hogar de los poetas. Con un micro abierto como única arma, los rapsodas olvidaron a los gánsteres, y con sílabas secuestradas en la noche, versos silbando entre botellas y un público cada vez más entregado, nació el Uptown Poetry Slam el 25 de julio de 1986.

Hoy, el Green Mill sigue celebrando su cita semanal con Smith a la cabeza, y en él continúan fijándose los miembros de la Asociación Cultural Poetry Slam Madrid, que sigue creyendo en el poder de la palabra por encima de todo. La primera contienda regular nacional tuvo lugar en Madrid, en enero de 2009, de la mano del Goethe Institute, que quiso traer a nuestras tierras una costumbre arraiga en Alemania desde hacía 2 décadas y que aún consigue reunir a más de 3.000 personas en cada campeonato nacional. Al año siguiente, el Goethe se retiró, y unos cuantos poetas asiduos se quedaron sin padre, pero con las ganas y el futuro por delante. Entonces, crearon la Asociación de Madrid y otras sedes estables en Barcelona, Mallorca, Granada, Ciudad Real, e incluso, en Jaén (donde Ethan Spooner, un norteamericano con mucha labia, tuvo la idea de llevar el Slam a institutos de secundaria).

Hoy en día, la dinámica es distinta a las primitivas reyertas. Ya no son 2, sino 12 los poetas que luchan de manera simbólica y siempre amistosa y divertida, para lograr la puntuación de un público y sus pizarras. Las normas son muy claras: cada trovador tiene 3 minutos para recitar en directo textos propios y originales; no puede usar música, accesorios o disfraces; y sus únicos instrumentos serán su cuerpo y la voz, que aunque algo puede cantar, la mayoría debe ser hablado.

Una vez hecho su trabajo, es el turno de los espectadores, entre los que se han repartido previamente al azar 5 pizarras que servirán para puntuar a los poetas. De las 5 notas se eliminan la más alta y la más baja, y con la media de las otras 3, se obtienen los 3 finalistas que pasan a la final recitando 1 nuevo poema, que esta vez será puntuado por la intensidad y duración de los aplausos. El público corona así a un vencedor cuyo premio será la satisfacción personal de entrar directamente en la siguiente edición, y no es para menos, pues en cuanto se abre el plazo para la nueva convocatoria, en apenas 5 minutos suman 20 peticiones más que suficientes para cubrir las 11 plazas restantes, que curiosamente y de manera natural se van renovando, dejando paso unos a otros en un reciclaje de lo más constructivo.

Dicen los que lo han vivido alguna vez que, cuando uno arranca en el escenario, se hace un silencio sepulcral, y aunque todo vale y no hay filtros, el Poetry Slam ha resultado ser el mejor escaparate para una cantera oculta de grandes poetas. De hecho, uno de los vencedores nacionales, Daniel Orviz, llegó en 2012 a ser campeón de Europa y 3º del mundo en la final de París. La competición es algo humano, y aunque algún poeta pueda competir, la poesía no, e igual que en el público se juntan “hiphoperos” de apenas 18 años con maduros profesores universitarios, los nuevos juglares nos siguen sorprendiendo y nos recuerdan que todos los slamers son poetas, pero que no todos los poetas son slamers.

PD lingüística: Según explicó Marc Smith en el Grand Slam Nacional de Francia, la palabra Slam vendría de “Chelem”, que tanto en francés como inglés se utiliza para designar un torneo a gran escala. Sin embargo, para muchos, hunde sus raíces en el punk y hace referencia al momento en que el público se sube al escenario para bailar desenfrenadamente; y para otros, corresponde al ruido que hace el boxeador al caer...

(De Lidia Martín, el 02 de diciembre de 2016)

Referencias útiles:
PO3TRY SLAM MADRiD

(1) Muestra (Inter)Nacional Poetry Slam
¿CUÁNDO? (a) El Viernes 02 y (b) el Sábado 03 de diciembre de 2016, a las 19h.

¿QUÉ?
(a) III Muestra Nacional de Poetry Slam;

(b) IV Muestra Internacional de Poetry Slam.

¿DÓNDE?
(a) En el Teatro HHT (ver la ilustración)
Calle de Raimjndo Lulio, 3
28010 Madrid
914 473 000
M Iglesia

(b) En LaNeomudéjar (en la ilustración)
Calle de Antonio Nebrija, s/n
28007 Madrid
915 283 349
M Atocha

¿CUÁNTO? (a) y (b) Entrada libre.

(2) Ediciones mensuales de Poetry Slam Madrid
¿CUÁNDO? Primer miércoles de cada mes.

¿CÓMO? Para participar, envía un mail.
PD: El periodo para inscribirse en una de las ediciones mensuales de Poetry Slam Madrid comienza a las 00:00 horas del día siguiente a la última edición.

¿DÓNDE? En Intruso Bar
Calle de Augusto Figueroa, 3
28004 Madrid
M Chueca

¿CUÁNTO? 6 euros (Entrada + 1 consumición).

Para seguir los pasos (re)creativos de PO3TRY SLAM MADRiD, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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