Estudiante brillante, gran profesional y docente, Francisco Javier Sáenz de Oiza (1918-2000) fue uno de los más importantes arquitectos españoles del siglo XX, que, junto con encargos privados, destacó en la construcción de viviendas sociales, que intentaron aplicar en la España de los 50 y 60, las teorías urbanísticas y arquitectónicas vanguardistas, que estaban en boga en los países europeos más desarrollados.

   Más de 15 años después de su muerte, el skyline de Madrid, en el que se recortan la torre BBVA, Torres Blancas o los poblados dirigidos de Fuencarral o Entrevías, sigue estrechamente vinculado al arquitecto navarro. Con motivo del homenaje que tendrá lugar hoy, Martes 13 de junio de 2017 en el COAM, he aquí todo lo que siempre quisiste saber sobre el que concebía la arquitectura como una disciplina que debía emocionar y enriquecer las vidas de las personas, pero que nunca te atreviste a preguntar...

ANíBAL ÁLVAREZ Fue un destacado arquitecto español, responsable de obras como la del salón de sesiones del Senado, el Palacio de Gaviria de la calle Arenal o el Palacio de Abrantes de la calle Mayor. Su importancia en la arquitectura del siglo XIX hizo que se le pusiera su nombre al galardón que premiaba al Mejor Expediente Académico de la Escuela de Arquitectura de Madrid, que Francisco Javier Sáenz de Oiza obtuvo al licenciarse en 1946.

BiLBAO Una de las obras más importantes de Francisco Javier Sáenz de Oiza (retratado aquí) es la Torre BBVA del paseo de la Castellana, en el complejo empresarial de Azca. Se construyó entre 1978 y 1981, después de un proceso de selección a través de un concurso restringido que realizó la entidad bancaria entre destacados arquitectos. Su fachada está construida de cristal y acero de un característico color ocre que ha ido acentuándose con el paso del tiempo por la oxidación del material. En 2015, cuando el BBVA trasladó su sede a Las Tablas, el edificio pasó a denominarse Castellana 81.

CANTABRiA Siguiendo nuestra ruta por el norte de la Península, llegamos Cantabria, donde el Palacio de Festivales de Santander lleva la firma de Sáenz de Oiza. Construido en 1991, su estructura cuadrada de mármol y bronce, inspirada en los teatros griegos, está coronada por cuatro torres en sus esquinas. Como sucedió con otros proyectos del arquitecto, éste tampoco estuvo exento de polémica. Al hecho de que estéticamente no gustó, se sumó que el mármol empleado acrecentó el coste de la obra más de lo esperado.

DEPORTES En 1989, Sáenz de Oiza participó en el concurso para la remodelación del estadio de la Real Sociedad de San Sebastián, pero no lo ganó.

EMÉRiTO Apenas dos años después de licenciarse como arquitecto, Sáez de Oiza comenzó a dar clases como profesor en la Escuela de Arquitectura de Madrid, institución de la que llegará a ser director. Tras su jubilación, a mediados de los años 80, el arquitecto continuó vinculado a ese centro educativo como profesor emérito.

FUENCARRAL En los años 50, el gobierno franquista puso en marcha lo que se conoció como Poblados dirigidos. Una serie de acciones urbanísticas destinadas a la construcción de casas baratas para alojar a las personas que se desplazaban a Madrid a causa de la emigración interior. Entre los arquitectos que participaron en esas promociones de viviendas, se encontraban los que posteriormente serían algunos de los más destacados profesionales de esa disciplina en España como Luis Romany, Luis Cubillo de Arteaga, Rafael Leoz, Alejandro de la Sota y, por supuesto, Sáenz de Oiza, que diseñaría el poblado dirigido de Fuencarral A. En los últimos tiempos, vecinos de estos poblados están reivindicando ese tipo de arquitectura social y esos barrios planificados a través de actividades lúdicas, visitas guiadas y verbenas, como las que organiza la asociación Pobladores del Poblado Dirigido de Fuencarral.

GRiPE El hecho de que Sáenz de Oiza naciese en el pueblo de Cáseda, se debió a la terrible gripe que asoló España en el año 1918. Su madre, temerosa de poder enfermar, prefirió marcharse a vivir a casa de los abuelos del arquitecto hasta dar a luz que permanecer en Sevilla, donde vivía con su esposo.

HiJOS Sáenz de Oiza tuvo siete hijos, cuatro de ellos arquitectos. Su estudio continúa abierto en la calle General Arrando nº11, en pleno barrio de Chamberí. Un dato importante por si alguien necesita una casa como la de Lucas Prieto o la de Arturo Echevarría, dos viviendas privadas construidas por Oiza en los años 50 y 70, respectivamente.

iFEMA Los pabellones de iFEMA del recinto ferial Juan Carlos I son obra de Sáenz de Oiza. La obra se realizó en 1987 para dotar a Madrid de unas instalaciones feriales más modernas, después de que las del recinto de la Casa de Campo se quedasen obsoletas y pequeñas para acoger el volumen de visitantes y expositores, que acudían a algunas de las ferias internacionales que se celebran en la ciudad.

JORGE OTEiZA Durante la construcción de la Basílica de Nuestra Señora de Aránzazu en Guipúzcoa, Sáenz de Oiza conoció al escultor vasco Jorge Oteiza (1908-2003), con el que le uniría una estrecha amistad hasta la muerte del arquitecto en 2000. De hecho, Sáenz de Oiza fue el responsable del proyecto de la Fundación Jorge Oteiza, erigido en Alzuza, Navarra. Una obra finalizada en 2003, que el arquitecto no consiguió ver terminada. Además de Oteiza, en la obra de la basílica guipuzcoana participaron artistas como Chillida y Lucio Muñoz.

KAHN Cuando los vecinos más críticos pusieron en duda el trabajo de Sáenz de Oiza en el Palacio de Festivales de Cantabria, el arquitecto navarro echó mano de los escritos del arquitecto alemán, Louis Isadore Kahn (1901-1974), para defenderlo. Ante las reclamaciones derivadas de que en el auditorio había un ventanal que se abría a la bahía, el arquitecto dijo, utilizando palabras de Kahn: “No puedo definir el espacio como tal si no tiene luz natural”.

LUCAS PRiETO A mediados de los años 50, Sáenz de Oiza recibió un encargo particular para construir una vivienda familiar en la localidad de Talavera de la Reina. El resultado fue la casa Lucas Prieto, una vivienda de diseño racionalista con influencias de Mies van der Rohe y Francis Lloyd Wright. La casa, que se encuentra en la Avenida de Extremadura nº17 de la ciudad toledana, fue declarada, en 2012, Monumento a proteger por la Fundación internacional de Documentación y Conservación de Movimiento Moderno (Docomomo), que reconoce el valor arquitectónico de los edificios modernos que, tal vez por la falta de distancia temporal, no suelen ser apreciados como merecen hasta el punto de ser derribados con frecuencia.

M-30 A finales de los años 80, se construyó en una de las orillas de la M-30, en el lado de Moratalaz, un edificio de más de 300 viviendas sociales, que no dejó indiferente a nadie. Los arquitectos alabaron su buen diseño y los activistas de grupos vecinales se quejaron de que parecía una cárcel. El popularmente conocido como Ruedo de la M-30 era un conjunto de viviendas destinadas a realojar a familias con pocos recursos organizado de forma circular. La parte que daba a la carretera y, por tanto, la más ruidosa, tenía pequeñas ventanas que correspondían a habitaciones de uso menos frecuente. En cambio, en el interior, grandes ventanas y balcones daban a una plaza en la que era posible jugar y convivir, sin tener que sufrir el ruido de los automóviles. A pesar de las criticas recibidas, el Ayuntamiento de Madrid le concedió en 1991 a Sáenz de Oiza el Premio de Arquitectura y Urbanismo de la ciudad por esa obra.

NAVARRA Francisco Javier Sáenz de Oiza nació en Cáseda, un pueblecito de Navarra el 12 de octubre de 1918. Aunque se crió en Sevilla y posteriormente se trasladaría con su familia a Madrid, mantuvo una estrecha relación con esa región norteña durante toda su vida, llegando a construir varios proyectos allí como, por ejemplo, el Campus de la Universidad Pública de Navarra o la Fundación museo Jorge Oteiza. En reconocimiento a su labor, Navarra premió al arquitecto con su Medalla de oro de la Universidad Pública.

ODÓN La localidad madrileña de Villaviciosa de Odón cuenta con una obra de Sáenz de Oiza. Se trata del Coliseo de la Cultura, un edificio de ladrillo rojo construido en 1997 en la Avenida Príncipe de Asturias. En su interior, además de albergar la Biblioteca Municipal, se realizan actividades como cursos, conciertos, exposiciones y talleres municipales.

PREMiOS Francisco Javier Sáenz de Oiza recibió numerosos premios en vida. Algunos fueron tan tempranos como el Premio Nacional de Arquitectura, concedido en 1946, recién licenciado de la Escuela de Arquitectura de Madrid. A este se sumarían posteriormente el Premio Nacional de Arquitectura 1954, el Premio Antonio Camuñas o el más importante de todos ellos, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes. Al recibirlo de manos del todavía Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, Sáenz de Oiza declaró: “No tengo condiciones para este premio, porque soy muy mal arquitecto. En lo íntimo, me siento malo. ¡No sabe cuánto me cuesta hacer las cosas!”.

QUiRÚRGiCA En 1996, Sáenz de Oiza empleó una metáfora quirúrgica para responder a la pregunta de por qué nunca había diseñado las casas en las que había vivido: “Por lo mismo que un cirujano no se puede operar a sí mismo”.

RAFAEL MONEO Uno de los muchos alumnos que fueron discípulos de Francisco Javier Sáenz de Oiza fue el también navarro Rafael Moneo (1937). Este arquitecto, que trabajó una temporada en el estudio de Sáenz de Oiza, ha sido responsable de proyectos como el edificio Bankinter del Paseo de la Castellana, el Kursaal de San Sebastián o la rehabilitación del edificio en el que se encuentra el Museo Thyssen, institución que acaba de clausurar una muestra antológica sobre su obra.

SOCiALES A lo largo de su carrera, Francisco Javier Sáenz de Oiza participó en diferentes proyectos de vivienda social. En ellos, el arquitecto intentó desarrollar teorías que ya se estaban implementando en el extranjero, con la intención de construir las viviendas sociales más dignas y agradables para sus habitantes. En opinión de Sáenz de Oiza, “Sociales” no tenía por qué ser sinónimo de malas calidades, mal diseño o mala distribución. Siempre sostuvo que en ese tipo de proyectos ponía más ganas y dedicación que en los que hacía para los bancos.

TORRES Al entrar a Madrid desde la carretera de Barcelona, a la altura de Avenida de América, se pueden ver las denominadas Torres Blancas, que el propio Oiza definió como “un árbol que parte desde el suelo”. Diseñado como un tronco al que coronan unas terrazas a modo de copa, el edificio fue construido construido entre 1961 y 1969 con hormigón al que después se le añadiría un revestimiento de color blanco. Problemas financieros de la constructora provocaron que nunca se llegase a terminar. Un hecho que no ha impedido que continúe conociéndose el edificio como Torres Blancas.

UNiDOS En 1947, Sáenz de Oiza recibió la beca Conde de Cartagena, concedida por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Gracias a dicha ayuda, el arquitecto decidió viajar a Estados Unidos donde permaneció hasta 1949, fecha en la que se incorporó como profesor a la Escuela de Arquitectura de Madrid y empezó a desarrollar algunos proyectos a través de su propio estudio.

ViGO Normalmente, los centros comerciales suelen ser edificios anodinos, sin personalidad y en ocasiones, casi hasta sin firma. Son pocos los arquitectos de renombre que se animan a proyectar una construcción de estas características. Sáenz de Oiza, sin embargo, tiene entre sus trabajos el Centro Comercial A Laxe, cerca del paseo marítimo de Vigo. La obra se concluyó en 2008, ocho años después de la muerte del arquitecto.

WRiGHT El arquitecto estadounidense, Frank Lloyd Wright (1867-1959), fue una de las grandes influencias de Sáenz de Oiza. Después de una fase en la que su obra estaba basada en las construcciones y teorías de Le Corbusier y Mies van der Rohe, el navarro incorporó a sus proyectos la teoría del desarrollo organicista de Frank Lloyd Wright.

XX A lo largo de tres capítulos, el programa “Testigos del siglo XX” de RTVE, dedicado a la arquitectura española, repasa la vida y la obra de Santiago Calatrava (1952), Viaplana (1933-2014) & Piñón (1942) y Francisco Javier Sáenz de Oiza que, en el momento de rodar el programa en 1990, aún no había concluido la construcción del ruedo de la M-30.
PD: Hablando de tele de calidad, también se puede visionar en la sección A la carta de la web de TVE, el capítulo “No te mueras sin ir a Ronchamp” de la serie “Imprescindibles”, dedicado a Sáenz de Oiza y rodado en 2014.

YERROS Pocos meses antes de fallecer, Sáenz de Oiza asistió a un acto de estudiantes y profesionales de arquitectura celebrado en el auditorio de la Torre BBVA, en el que pidió perdón por sus obras a las que atribuyó numerosos yerros y defectos, al tiempo que se reafirmaba en su concepción de la arquitectura: “Debe ser hermosa aunque no funcione; capaz de conmover, aunque tenga goteras”.

ZORRERAS En el barrio de La Moraleja de Madrid, en las cercanías del Arroyo de las Zorreras y el Parque Felipe IV, se encuentra la Avenida de Francisco Javier Sáenz de Oiza. Mientras que se está debatiendo mantener o retirar el nombre del actual monarca a ese parque, nadie discute el nombre de la calle en homenaje al arquitecto.

                                              (De Eduardo Bravo, el 13 de junio de 2017)

Referencias útiles:
MAESTROS MODERNOS: SÁENZ DE OiZA

¿CUÁNDO? El Martes 13 de junio de 2017, a las 19h30.

¿QUÉ? La Fundación Arquitectura COAM organiza el ciclo Maestros Modernos con el que quiere poner de manifiesto la importancia que el patrimonio arquitectónico contemporáneo de Madrid tiene para la sociedad del siglo XXI, la necesidad de su reconocimiento social y de su mantenimiento y conservación. Esta semana, le toca el turno a Francisco Javier Sáenz de Oiza (1918-2000), autor del edificio Torres Blancas, entre muchos otros.

¿DÓNDE? En el Auditorio el COAM (en la ilustración)
Calle de Hortaleza, 63
28004 Madrid
M Alonso Martínez / Tribunal / Chuca

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saber más del evento, conéctate a la web del COAM (también en Facebook y Twitter).

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