Mi PETiT DiCCiONARiO - Mi Petit Madrid * - PALABRA iLUSTRADA (nº3):HACER PELLAS

PALABRA iLUSTRADA (nº3):
HACER PELLAS

Hoy, el Diccionario castizo de Mi Petit Madrid te propone estudiar la primera entrada de su nueva sección “Etimología de Palabras ilustradas” castizas y, por lo visto, transgeneracionales: “Hacer pellas”.

Aunque “Hacer novillos” sea la locución verbal y coloquial consagrada, en todos los países de habla hispana, para designar el hecho de “Dejar de asistir a alguna parte contra lo debido o acostumbrado”, según la definición (un poco sosa, para mi gusto) del Diccionario de la Real Academia, es interesante saber que cada uno de nosotr@s, según donde vivamos o nuestra propia experiencia (universal), expresa el “saltarse” o el “fumarse” las clases con una expresión diferente y, a veces, difícilmente comprensible para la gente de fuera.

En Madrid, por ejemplo, todos los vecinos y sobretodo sus hijos, entienden perfectamente que “hacer pellas” no consiste en deber dinero a alguien ni en batir huevos con algo de sal, ajo, perejil picado y pan rallado hasta que se forme una masa, es decir, una pella, sino en no ir a clase y punto pelota... y, de hecho, por ahí van los tiros. Parece ser que, en los inicios de la escuela, los alumnos con aspiración a torero hacían novillos, es decir, que los toreaban en algún tentadero, en lugar de ir a clase, mientras que los madrileñitos hacían pellas, es decir, confeccionan pelotas caseras (de la misma manera y forma que las pellas de pan) para jugar al fútbol con ellas. ¿Significa eso que las chicas no faltaban a clase? Ay, no, ¡qué tonta! Directamente no iban a la escuela, en aquella época.

Pero, volvamos a nuestras pellas madrileñas. ¿Qué pasa cuando un madrileño por el mundo escucha “hacer campana”, “hacerse la piarda” o “irse de pinta”? Pues, indica simplemente donde se encuentra porque cada expresión indica su origen territorial y cultual. En Cataluña, por ejemplo, aunque en el contexto actual ya no se justifique la expresión, “hacer campana” viene de los toques de campanas de las iglesias que marcaban el paso de las horas y de los días. En cambio, en otras partes, se usan expresiones con fuertes connotaciones sexuales como, sin dar más explicaciones, “hacer monta” o “capona” en Extremadura, “hacer pirola” en Aragón y en Galicia o “echarse la brincona” en México. Pero, la mayoría de las veces, se suele utilizar una expresión visual que describa una huida astuta pero arriesgada como “hacerse la juyona” en Canarias, “hacer pira(s)” en Asturias y en el País Vasco, “hacer fuchina” en Valencia, “hacerse la vaca” en Perú y Guatemala, “irse de capiura” en El Salvador y Honduras, “hacer la rata”, “la chupina” y “la perra” en Argentina, Paraguay y Uruguay, o “hacer la cimarra” (como los esclavos que huían al monte para librarse de sus cadenas) en Chile. Finalmente, no podemos acabar esta investigación lingüística sin hablar de la preciosa expresión francesa, “faire l’école buissonnière” que literalmente significa “ir a la escuela del bosque”, es decir ir a pasear en lugar de ir a la escuela, que se sigue utilizando en la actualidad sin saber que, al principio, se refería al hecho de asistir a las clases clandestinas, creadas en el campo, por los discípulos de Lutero, fundador del protestantismo.

Por lo que se ve, todas estas expresiones siguen vigentes hoy en día sin necesidad de dar una explicación textual ni contextual a los adolescentes del siglo XXI. Lo que sí ha cambiado es la manera de llevar a cabo el imperioso deseo de no ir a clase. Valga como ejemplo, la ayuda de Facebook y Twitter para hacer pellas masivas como en el caso de “La gran rateada” pública, organizada a través de las redes sociales sin metas especiales, en la ciudad argentina de Mendoza, en 2010, que consiguió convocar a más de 3.000 adolescentes con ganas de no-sabemos-muy-bien-el-qué pero sin intención de asistir a clase. Desde luego, el hacer pellas ya no es lo que era: un placer solitario o en grupo reducido.

Antes de acabar, queremos señalar, como todo buen diccionario que se precie, que la expresión “hacer pellas” y su práctica podrían estar condenadas a desaparecer como se generalice el porte de los uniformes inteligentes. En los colegios de Brasil, para acabar con el ausentismo escolar, 20.000 ¿afortunados? alumnos de la ciudad de Vitoria da Conquista estrenaron vestimenta “anti pellas”, a principios de marzo de 2012 (en el momento de la vuelta al cole en el hemisferio Sur). Se trata de camisetas con microchips incorporados, en la manga derecha, bien cosiditos detrás del logotipo del colegio, que controlan los pasos de cada número, perdón, alumno. Además de mandar un SMS a la mismísima dirección del centro escolar para confirmar la entrada del número, ays, perdón, alumno dentro del aula o señalar su retraso o ausencia, se envía otro a los padres de la criatura escurridiza para implicarles en el proceso de educación, digo yo, mejorando sin lugar a dudas la compenetración entre padres e hijos. No hay mal que por bien que no venga ya que la camiseta se puede lavar y planchar sin que se estropee el sistema operativo. Ahora que el problema del ausentismo escolar está resuelto sin detenerse en sus causas profundas (¿Pa'qué?), solo hace falta esperar la debida respuesta de los jóvenes “barracodificados”. Sin dar pistas, esperamos que no decidan quitarse la camiseta todos al mismo tiempo, con o sin la ayuda de Facebook...

Hasta pronto para la próxima “Palabra ilustrada” que no hay que perder de vista…

Referencias útiles:
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Consulta las Palabras ilustradas nº1 y nº2 del Diccionario de Mi Petit Madrid.

PD: Según los mensajes mandados a Mi Petit Madrid, después de la publicación de este artículo, faltan las expresiones siguientes:
- "Hacer rabona", en Andalucía y Ceuta;
- "Hacer pimienta", en Álava y en Aragón;
- "Hacer calva", en Cantabria;
- "Hacer pila", en Cataluña;
- "Irse de toros" o "Hacer toros", en Ciudad Real;
- "Hacer el cuco", en Ecuador;
- "Hacer la chancha", en Chile.

¡Muchas gracias por ayudarnos a completar Mi Petit Diccionario!

Hasta pronto para la próxima “Palabra ilustrada” que no hay que perder de vista…

2018

En el diccionario (muy personal) de Mi Petit Madrid, encontrarás todo lo que siempre quisiste saber sobre...