Con motivo de la presentación del libro En el torbellino. Unamuno y la Guerra Civil, de los hispanistas Colette y Jean-Claude Rabaté, hoy, Miércoles 09 de mayo de 2018, en el Instituto Cervantes, he aquí todo lo que siempre quisiste saber sobre el escritor bilbaíno y nunca te atreviste a preguntar…

ASTRAY El 12 de octubre de 1936, apenas tres meses después del golpe de estado franquista, se celebró en el paraninfo de la Universidad de Salamanca un acto con motivo del Día de la Hispanidad en el que Miguel de Unamuno (1864-1936) participó como rector de esa institución educativa. Unamuno, que en un primer momento había apoyado el citado golpe, pronto se dio cuenta de la verdadera personalidad de los sublevados y aprovechó el acto para exponer sus ideas. José Millán-Astray, fundador de la Legión, respondió a las palabras de Unamuno (retratado aquí) gritando “¡Mueran los intelectuales! ¡Viva la muerte!”. A continuación, Unamuno volvió a tomar la palabra y declaró, “este es el templo del intelecto y yo soy su supremo sacerdote. Vosotros estáis profanando su recinto sagrado. (…) Venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir, necesitáis algo que os falta en esta lucha: razón y derecho”. Los presentes se levantaron contra el rector y quisieron agredirlo, cosa que hubieran conseguido si no hubiera sido por Carmen Polo de Franco, esposa del futuro dictador, que acompañó al escritor hasta la salida del recinto. Investigaciones recientes sostienen que esta escena no sucedió de esta manera y que el emotivo discurso del escritor no tuvo ni esa forma ni ese contenido. Para saber más sobre esta versión desmitificadora, consulta la letra S...

BELLAS ARTES Miguel de Unamuno demostró un gran talento para la pintura y el dibujo. Durante su infancia y juventud, recibió lecciones de dibujo en la academia que tenía en Bilbao el paisajista y pintor costumbrista Antonio Lecuona (1831-1907), que había estudiado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Finalmente, Unamuno decidió dedicarse a la filosofía y la literatura pero, a lo largo de su vida, dejó constancia de su potencial en forma de dibujos y autorretratos.

CAFÉ NOVELTY A principios del siglo XX, los cafés eran un centro de reunión de intelectuales y artistas, que acostumbraban a celebrar tertulias en ellos. Entre los establecimientos más frecuentados por escritores y filósofos estaban el Café Gijón y el Café Fornos de Madrid y el Café Novelty de Salamanca, situado en la Plaza Mayor de la ciudad castellana, donde Miguel de Unamuno fundó una tertulia que se reunía diariamente y a la que, en alguna ocasión, acudió José Ortega y Gasset (1883-1955).

DRAMATURGO Miguel de Unamuno es uno de los intelectuales españoles más destacados del siglo XX, tanto por la hondura de sus reflexiones, como por su gran capacidad de producción, que se extendió en territorios como la novela o el teatro. En su faceta de dramaturgo, Unamuno firmó obras como “La esfinge” (1898), “La difunta” (1909), “Fedra” (1910), “Soledad” (1921) y “El otro” (1926).

ENSAYiSTA Además de novelas y obras teatrales, Unamuno escribió un gran número de ensayos, cuyos temas giran en torno a la decadencia política de España, al Quijote, a la religión, al existencialismo, a las particularidades de la identidad nacional de España y Portugal o al casticismo. Paralelamente, Unamuno desarrolló una amplia obra epistolar con algunos de los más destacados intelectuales de su época.

FiLATELiA En 1970, Correos emitió un sello de 2,50 pesetas dedicado a Miguel de Unamuno, dentro de una colección titulada “Literatos españoles” de la que también formaban parte Gustavo Adolfo Bécquer, Gabriel y Galán, Concha Espina o Juan Ramón Jiménez. En 2010, para conmemorar el centenario de la estancia (obligada) de Unamuno en Canarias, el Grupo Filatélico y Numismático de Las Palmas encargó a Correos la emisión de un sello de la zona A con la efigie del escritor.

GENERACiÓN DEL 98 Se conoce como Generación del 98 a aquellos escritores que sufrieron la crisis moral, política y social derivada de la pérdida de las colonias españolas de ultramar como Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Entre los miembros de la Generación del 98 se cuentan novelistas, poetas, ensayistas y filósofos como Antonio Machado, Valle-Inclán, Azorín, Pío Baroja y el propio Unamuno.

HiSPANiSTAS Colette y Jean Claude Rabaté son un matrimonio de hispanistas franceses, que se han especializado en la vida y la obra de Miguel de Unamuno. Entre sus trabajos sobre el escritor, se encuentra una biografía, una edición de sus cartas, ediciones anotadas de sus libros como En torno al casticismo (1895), así como el libro En el torbellino. Unamuno y la Guerra Civil, que presentarán hoy en el Instituto Cervantes.

iSLA La relación de Miguel de Unamuno con las autoridades españolas no fue todo lo buena que les hubiera gustado… a las autoridades. El intelectual siempre fue crítico con los abusos y la mediocridad de los políticos, los cuales vieron en los escritos y análisis del intelectual un peligro para sus intereses. De esta forma, Unamuno fue destituido como rector en 1914, fue condenado por injurias al rey Alfonso XIII en 1920 y fue desterrado a la isla canaria de Fuerteventura por orden del dictador Miguel Primo de Rivera. Aunque fue indultado en 1924, Unamuno prefirió no regresar a la Península y se marchó a París.

JOSÉ LUiS GÓMEZ El actor José Luis Gómez encarnó al escritor en “Unamuno: Venceréis pero no convenceréis”, un espectáculo teatral en forma de monólogo, compuesto por fragmentos de cartas, libros, poemas y ensayos del pensador, que se centra en la última fase de su vida. el espectáculo pretendía arrojar luz sobre sus contradicciones políticas y personales, entre las que se cuentan su apoyo a Franco y a la sublevación contra esa República que Unamuno apoyó con tanta ilusión en 1931.

KiERKEGAARD Las obras del político, teólogo y filósofo danés, Søren Kierkegaard (1813-1855), conocido por haber asentado las bases del existencialismo a través de escritos y ensayos que reflexionan sobre la existencia humana, el individuo y la subjetividad, influyeron a toda la Generación del 98 y, muy especialmente, a Miguel de Unamuno, que tomó las ideas de Kierkegaard para crear novelas como Niebla (1914) o su Diario íntimo (1970), publicado póstumamente.

LiBRES Según la legislación española relativa a derechos de autor, las obras literarias, musicales y artísticas pasan a dominio público transcurridos 80 años de la muerte del autor. En 2017, los libros de autores fallecidos en 1936 pasaron a formar parte del acervo común. Entre ellos se encontraban Federico García Lorca, Ramón del Valle-Inclán y Miguel de Unamuno. A partir de ese momento, esas obras quedan libres de derechos y pueden ser publicadas y transmitidas sin necesidad de abonar canon alguno a los herederos del autor, pero respetando la integridad de la obra y reconociendo su autoría.

MiGUEL PiCAZO En 1964, el realizador y actor español Miguel Picazo adaptó la novela La tía Tula (1921), de Miguel de Unamuno, a la realidad española de la época. Protagonizada por Aurora Bautista, la cinta obtuvo un considerable éxito de crítica y público hasta el punto de recibir el premio a la Mejor Dirección en el Festival de San Sebastián de ese año. Además de La tía Tula, han sido varias las obras de Unamuno adaptadas al cine y la televisión. Entre ellas se encuentran Abel Sánchez (1917), adaptada en 1947, y “Todo un hombre” (1943) y “La entrega” (1954), producciones argentina y mexicana, respectivamente, que adaptan la novela Nada menos que todo un hombre (1916).

NiEBLA En 1914, la editorial Renacimiento publicó Niebla, novela que había sido escrita por Miguel de Unamuno siete años antes. La historia está protagonizada por Augusto Pérez, un joven de vida anodina que comienza a tener dudas existenciales. Para solucionarlas, acude a pedir ayuda a Miguel de Unamuno, que acaba revelándole que no es más que un personaje de ficción surgido de su mente y al que incluso podría hacer desaparecer. Pérez, lejos de amedrentarse, responde al escritor que, a diferencia de lo que le sucederá a Unamuno, que cuando muera desaparecerá completamente, él revivirá cada vez que alguien abra el libro y lo lea. La novela, inspirada por la filosofía de Spinoza, Kierkegaard, Schopenhauer y Kant, aborda temas como la religión, el ateísmo, la creación artística o la existencia de Dios.

OJOS Uno de los poemas más conocidos de la producción poética de Miguel de Unamuno está dedicado a los ojos. Sus primeros versos comienzan diciendo:

      Hay ojos que miran, -hay ojos que sueñan,
      hay ojos que llaman, -hay ojos que esperan,
      hay ojos que ríen -risa placentera,
      hay ojos que lloran -con llanto de pena,
      unos hacia adentro -otros hacia fuera.

Tras una parte intermedia, el poeta concluye diciendo:

      En tus ojos nazco, -tus ojos me crean,
      vivo yo en tus ojos -el sol de mi esfera,
      en tus ojos muero, -mi casa y vereda,
      tus ojos mi tumba, -tus ojos mi tierra.

Una reflexión muy en la línea de teorías psicoanalíticas como la del espejo enunciada por Jacques Lacan.

POLíTiCO Miguel Unamuno participó en política a través de una coalición socialista republicana con la que salió elegido concejal por Salamanca en las elecciones municipales de 1931. Posteriormente, fue elegido diputado en las Cortes, puesto en el que permaneció hasta 1933.

QUE iNVENTEN ELLOS A principios del siglo XX, José Ortega y Gasset inició un debate sobre la incapacidad del pueblo español para generar avances científicos y tecnológicos, al menos en comparación con los países europeos de su entorno. En esa época, Unamuno apostaba no tanto por el europeísmo sino por el africanismo, es decir, por reconocer la herencia africana de España y revalorizarla, en lugar de avergonzarse de ella y considerarla un lastre. Resultado de este debate fue la dicotomía entre la necesidad de “españolizar Europa” y “europeizar España”, que dio lugar a la frase de Unamuno “¡Que inventen ellos!”, que defiende que un pueblo, no por ser menos creativo, es menos valioso.

ROMANCERO En 1927, Miguel de Unamuno publicó Romancero del destierro, un libro de poemas iniciado durante su extrañamiento en Fuerteventura, continuado en su exilio voluntario en París y finalizado en Hendaya. A pesar de ser un libro de poemas, Unamuno abre el libro con un prólogo y, lejos de abordar temas habituales del género como el amor, se centra en la situación política española, de la misma forma que hizo Quevedo en el Siglo de Oro.

SEVERiANO DELGADO El bibliotecario de la Universidad de Salamanca Severiano Delgado lleva años investigando el altercado entre José Millán-Astray (1879-1954) y Miguel de Unamuno. Ante la imposibilidad de recurrir al documento directo -pues aunque el acto se retransmitió por la radio, la intervención del escritor no se recogió-, Delgado ha acudido a los artículos de prensa y testimonios publicados ese mismo día o en los días sucesivos. De ellos concluye que la versión, que ha pasado a la historia, está demasiado adornada y que la cosa no fue tan romántica o espectacular. En declaraciones al diario El País, Delgado afirmaba: “Fue un acto brutalmente banal, donde se dieron cuatro voces y se despidieron a la salida, un tumulto habitual en discursos y charlas de los años 30, donde la gente se exaltaba con facilidad. Se ha exagerado muchísimo el dramatismo de lo que sucedió allí”. De hecho, al terminar el acto, Unamuno siguió su rutina diaria y fue al casino para tomar café después de comer, como hacía siempre. Eso sí, allí, los amigos de Millán-Astray le abuchearon.

TíA TULA (LA) Junto con San Manuel Bueno Mártir (1930), La Tía Tula es tal vez la novela más conocida de Miguel de Unamuno. Como ya había sucedido con Niebla, aunque había sido escrita en 1907, La tía Tula tardó varios años en ser publicada. Cuando vio la luz en 1921, llamó la atención de los lectores por contener un aliciente poco usual en las obras de Unamuno. Se trataba de una pulsión sexual, que se mantiene en toda la obra, pero que no acaba de materializarse y a la que se suman las preocupaciones habituales del autor, como la muerte y la existencia humana. Una combinación que hace que la historia de esa mujer soltera de provincias, que se narra en el libro, resulte aún más opresiva y agobiante de lo que cupiera esperar.

UNiVERSiDAD Aunque nació en Bilbao, la vida de Miguel de Unamuno está muy vinculada a la ciudad castellana de Salamanca. Con apenas 36 años, el escritor fue nombrado rector de la Universidad salmantina, cargo del que sería depuesto en dos ocasiones por las autoridades gubernativas y repuesto otras dos. En Salamanca pasó gran parte de su vida y fue en esa ciudad donde falleció en el 31 de diciembre de 1936, mientras cumplía un arresto domiciliario provocado por su altercado con Millán-Astray en octubre de ese mismo año.

ViAJE Los autores de la Generación del 98 prestaron especial atención a los paisajes españoles. Este interés se materializó en libros como Castilla (1912), de Azorín, Campos de Castilla (1912), de Machado, en excursiones como las organizadas por Pío Baroja y su hermano Ricardo o en los libros de viajes, que escribió Unamuno a lo largo de su vida. Entre ellos, se encuentran títulos como De mi país (1903), Por tierras de Portugal y España (1911), Andanzas y visiones españolas (1922) o Madrid, Castilla (2001).

WHiSKEY Miguel de Unamuno fue especialmente crítico y virulento contra la monarquía española y su figura máxima, el rey Alfonso XIII, al que acusaba de vicioso, borracho y jugador. Estas afirmaciones le generaron más de un problema, que también afectó a los directores de los periódicos en los que colaboraba. En 1924, Miguel Moya, director de El Liberal, le escribió una carta en la que le comentaba: “Tengo que hacerle a usted un ruego. Que me envíe usted artículos en los que no se refiera de cerca ni de lejos a S. M. el rey (q. D. g.). El motivo es sencillo: publicarse un artículo de usted hablando del señorito del whisky y de la ruleta, y de Santiago Matamoros, y de ¡olé! ¡olé!, y recoger el periódico las autoridades es una cosa simultánea y fulminante”. Lejos de parar, Unamuno fue procesado por injurias a la Corona.

XIII La relación entre Alfonso XIII y Unamuno nunca fue buena. Además de las críticas a su persona y a la institución monárquica, el escritor hizo todo lo posible por mostrar su desafección al rey, hasta el punto de ausentarse de los actos protocolarios cuando el monarca visitó la Universidad de Salamanca de la que Unamuno era rector. Sin embargo, en ciertas ocasiones no les quedó más remedio que coincidir y actuar de acuerdo a su cargo. Por ejemplo, cuando Alfonso XIII concedió la Orden de Alfonso X el Sabio al escritor. Se cuenta que, en el acto de entrega en el Palacio Real, Miguel de Unamuno le agradeció la condecoración porque, según dijo, por fin se hacía justicia con él. Alfonso XIII replicó que le resultaba curioso esa afirmación porque “otros condecorados dicen que no se lo merecen”, a lo que Unamuno respondió: “Y tienen razón, majestad”.

YO El 15 de julio de 1923, Miguel de Unamuno publicó en el diario La Nación de Buenos Aires un artículo que llevaba por título “Pirandello y yo”. En él, el autor español mostraba su admiración por el escritor italiano y su sorpresa por comprobar que ambos, aunque en diferentes lugares, estaban tratando de casi los mismos temas. De hecho, la relación de Unamuno con el protagonista de Niebla es muy semejante a la que Luigi Pirandello (1867-1936) mantiene con los personajes de Seis personajes en busca de autor (1920).

ZULOAGA El pintor Ignacio Zuloaga y Miguel de Unamuno fueron buenos amigos, como prueban las cartas que se intercambiaron y las fotografías que los muestran paseando por el Retiro de Madrid hacia 1915. Fruto de esa amistad es el retrato que Zuloaga realizó del escritor en el que aparece junto a un escritorio lleno de libros y un ejemplar en sus manos.

                                                (De Eduardo Bravo, el 09 de mayo de 2018)

Referencias útiles:
HOMENAJE A MiGUEL DE UNAMUNO

¿CUÁNDO? El Miércoles 09 de mayo de 2018, de 19h a 21h.

¿QUÉ? El Instituto Cervantes rinde homenaje a Miguel de Unamuno, intelectual, novelista, pensador, poeta, profesor y miembro de la Generación del 98 con un coloquio en torno al libro En el torbellino. Unamuno y la Guerra Civil, de Colette y Jean-Claude Rabaté, que ahonda en la figura del que fuera rector de la Universidad de Salamanca. Intervendrán los autores del libro; el historiador, Octavio Ruiz-Manjón; el escritor, Andrés Trapiello; y el director de cine, Manuel Menchón.

¿DÓNDE? En el Instituto Cervantes (en la ilustración)
Calle de Alcalá, 49
28014 Madrid
914 367 600
M Banco de España

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saber más del evento, conéctate a la web de iNSTiTUTO CERVANTES (también en Facebook y Twitter).

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